Monforte, un gobierno en manos de 10 no adscritos

La oposición también se ha activado en Monforte para pedir la renuncia de José Tomé a la Alcaldía y como concejal. Por el momento, Tomé aseguró que continuará como alcalde y su todo su grupo -los otros nueve concejales socialistas- le acompaña en su paso a la condición de no adscritos. Así mantendrán la mayoría absoluta -10 sobre 17 ediles-, mientras el PP (4 concejales), el BNG (2) y Esperta Monforte (1), las otras fuerzas con representación en la corporación discuten sobre la mejor fórmula para apartar a Tomé.

La situación que se vivirá en la corporación de Monforte será estrambótica. Los nueve concejales que lo acompañan en el pleno, cuatro hombres y cinco mujeres, se han dado de baja del PSOE y con Tomé formarán un grupo no adscrito que funcionará hasta las municipales de 2027 en la segunda ciudad de la provincia.

En el gobierno de Tomé llama la atención la presencia de cinco mujeres que, a pesar de esas denuncias por presuntos acosos sexuales, lo acompañarán en esta especie de peregrinación por el desierto durante los menos de 18 meses que quedan para los comicios.

Una es su primera teniente de alcalde, Gloria Prada, quien trabajó durante años en una gestoría laboral y financiera y que se convirtió en la mano de derecha de Tomé.

El resto de las ediles son Pilar Espinosa, una médico de familia; Marina Doutón, responsable del área municipal de Cultura, que actualmente trabaja en el colegio de los Escolapios de Monforte; Regina López Arias, ama de casa; y Margarita López Rodríguez, edil que lleva el área de Igualdade y corresponsable de una gestoría que fundó su madre, la historiadora monfortina y una de las primeras diputadas en el Parlamento de Galicia, Margarita Rodríguez Otero.

Ninguna de estas mujeres ha dado explicación alguna sobre su apoyo cerrado a la tesis de Tomé de que es inocente y menos sobre su decisión de dejar el PSOE y seguir con su líder local. Algún miembro del equipo de Tomé habló de que no había nada firmado y que hablar de que todos se desplazarán al grupo de no adscritos es un tanto apresurado por parte de su mentor José Tomé.

El miércoles, tres horas después de la rueda de prensa en la que anunciaba su dimisión al frente de la Diputación y reafirmaba su continuidad en la alcaldía, José Tomé tuvo que enfrentarse a una sesión plenaria en Monforte -una sesión extraordinaria con su solo punto de importancia menor, el traspaso de la gestión del centro de drogodependencias al Sergas, que se solventó en pocos minutos-. Su equipo de gobierno lo arropó. Pero el alcalde no hizo referencia a lo sucedido. Los ediles del PP abandonaron el pleno, mientras el BNG exigió su renuncia como alcalde de Monforte “por responsabilidad política, coherencia institucional y respeto a las vcítimas”.

Desde Esperta Monforte lanzaron la propuesta de una moción de censura con la intención de poner en evidencia a las concejalas y concejales que se mantienen fieles al alcalde. En el BNG opinan que sería más adecuada una moción de confianza. Mientras, el PP local se mantiene en sus exigencias a Tomé: dimisión de todos sus cargos y renuncia a las actas en la Diputación y en la corporación. También insisten que el PSOE gallego debe dar explicaciones.