Bunbury o de la necesidad virtud

Una vez cancelados sus conciertos programados para 2020, Enrique Bunbury se dedicó a componer y publicó dos discos: “Posible” y “Curso de levitación intensivo”

2020122519291766629
2020122519291766629

Así como la pandemia mermó la tarea de la mayoría de los artistas en esencia por la imposibilidad de actuar en vivo en condiciones normales pero también por el contexto adverso a la hora de inspirarse para componer, en el caso de Enrique Bunbury el covid parece haberlo puesto más activo que nunca. “El cielo, que parecía cubierto de nubarrones dispuestos a descargar tormenta eléctrica de rayos y centellas, se abrió de par en par, con querubines tocando arpas y flautas de pan”, aduce quien, a poco de publicar “Posible”, ahora lanza su álbum “Curso de levitación intensivo”.

“Desde que en noviembre de 2019 terminé las mezclas de ‘Posible’, había empezado a escribir nuevo material y, una vez nos obligaron a permanecer en casa a partir de marzo, las canciones brotaban con fluidez y motivos”, explica el músico de rock que una vez irrumpió en escena con su grupo Héroes del Silencio en los años 80 y después como solista no paró de acrecentar su popularidad tanto en España como en América.

No por una situación extrema de pandemia pero Bunbury reconoce que le venía bien un parón en medio de tan agobiante cantidad de presentaciones en vivo. Cuando surgió el covid tenía prevista una gira por Europa, América y Japón.

Así, rememora que “Curso de levitación intensivo” es un trabajo que “nació como una respuesta a un momento vital. Un disco distinto y urgente, grabado con los instrumentos de siempre e infinita paciencia. Incluso las pocas canciones que son anteriores a la reclusión, resuenan en el oyente como si estuvieran escritas y nos hablaran del ahora mismo. La labor creativa del artista, pienso, es reflejar el momento que le toca vivir, personal o socialmente. Éste es mi tiempo y la música que me corresponde escribir y grabar hoy. Estos son los versos que me salen y me importan, porque reflejan este mundo, o al menos lo intentan”.

Bunbury tiene claro su objetivo: “Hacer discos es un honor que nos conceden las musas y la música. A ella honramos, o eso modestamente pretendemos. Ojalá, de todas formas, estas canciones rocen alguna de tus fibras, y sientas que las canciones te hablan directamente, porque ese fue mi propósito: Establecer un diálogo honesto y sensible, con un interlocutor válido”.

Contenido patrocinado

También te puede interesar

stats