El Centro Gallego de Buenos Aires: 111 años de historia en peligro

"El Centro Gallego de Buenos Aires forma parte de la historia del pueblo gallego emigrante. Muchos de los que llegaron a Argentina, no volvieron a nunca. En el Centro Gallego se construyó una pequeña Galicia y eso no lo podemos perder, forma parte de nosotros. Lo construyeron nuestros padres y abuelos con mucho esfuerzo y trabajo". Ese es el sentir general de los gallegos y descendientes de gallegos que buscan preservar este patrimonio histórico, cultural y sanitario y evitar que caiga en manos ajenas. El Centro Gallego de Buenos Aires es parte de su ADN, de su propia historia.

Origen

El 2 de mayo de 1907 , en una reunión entre representantes de varias asociaciones gallegas y el periodista José Lence, se firmó el Acta de Fundación del Centro Gallego de Buenos Aires. Desde sus comienzos, el objetivo era ayudar a los inmigrantes: se dictaron cursos de alfabetización, se creó una Oficina de Trabajo e Inmigración y se brindó a los asociados la asistencia médica necesaria. Diez años después de su constitución, en 1917, y mediante suscripción popular, se compró el inmueble ubicado en Belgrano 2189, lugar en el que aún permanece. Fue comprado por 65.000 pesos, aunque fueron necesarios 41.000 más para la reedificación.

En 1923 se inaugura el edifico anexo, sumando a las salas de clínica y cirugía, 30 dormitorios. El espíritu de cooperación social, conjuntamente con el empuje de los gallegos de la emigración, constituyeron el verdadero cimiento del Centro Gallego de Buenos Aires.

Ámbito Cultural

El Centro Gallego de Buenos Aires, además de la parte de asistencia sanitaria, también tiene una importante parte cultural. En el año 1969 se creó el Instituto de Cultural del Centro Gallego, dando continuidad a la labor de la antigua Comisión de Cultura, que se ocupaba de difundir la cultura gallega y la custodia del patrimonio cultural de la Institución.

En la actualidad el Instituto gestiona una biblioteca con 20 mil ejemplares, una librería, un teatro con 400 butacas y una pequeña sala de exposiciones. Además, tiene bajo su cuidado la colección de obras de arte y objetos históricos del Centro, y los archivos de documentación relacionada con la actividad cultural. También custodia, procedente de la recordada editorial "Ediciones Galicia" del Centro Gallego de Buenos Aires, ejemplares originales de los 58 libros editados, la mayoría de ellos en gallego, y 7 discos LP.

El edificio de 34 mil metros cuadrados tiene seis pisos y dos sótanos, a lo largo de los cuales hay seis quirófanos, 60 consultorios y más de 500 camas. Sin olvidar que en una de sus habitaciones murió en el año 1950 Alfonso Castelao.

Este llamativo edificio de la avenida Belgrano no es sólo un sanatorio, es parte de la cultura gallega custodiada por los emigrantes que buscaron en Argentina un mejor porvenir. El centro llegó a tener en sus mejores tiempos cerca de 120.000 socios que a día de hoy se han quedado unos 5.000.

Problemas desde el año 2002

En el 2002, la Xunta crea la Fundación Galicia Salud, integrada a partes iguales por miembros del Gobierno Gallego y del Centro Gallego de Buenos Aires, para gestionar, desde el 2003, el área asistencial sanitario de la Entidad.

En 2011, el patronato de la Fundación, financiado por la Xunta, inicia su disolución asegurando que se trata de una decisión "avalada para dar respuesta a una vieja aspiración del Centro Gallego de Buenos Aires y abandona la gestión". En ese momento se reconoce una deuda de 18 millones de euros.

En 2012 y ante las difíciles circunstancias económicas, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, (Inaes), se hace cargo, a través de una intervención judicial, del centro. En ese momento, la Xunta de Galicia mostró su apoyo a la petición del Centro Gallego para que la justicia argentina interviniese las cuentas de su hospital.

Pero el Centro Gallego de Buenos Aires no es el único espacio emblemático que atraviesa dificultades. El Hospital Español fue intervenido en el año 2012. En los primeros días de diciembre del año pasado se dictaminó la quiebra de la Sociedad Española de Beneficencia, institución que era responsable de la administración y gestión del Hospital Español de Buenos Aires y del Hogar para Ancianos "Elías Romero", de la localidad de Temperley.