La música y el baile gallegos, Bien de Interés Cultural: una tradición compartida entre Galicia y su emigración

BIEN DE INTERÉS CULTURAL

Uno de los elementos más destacados de esta declaración es el reconocimiento explícito del papel que han desempeñado y siguen desempeñando las colectividades gallegas en el exterior en la conservación y transmisión de la música y del baile tradicionales.

Música y bailes gallegos
Música y bailes gallegos | Galicia Aberta

La Xunta de Galicia ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) la música y el baile tradicionales gallegos en la categoría de patrimonio inmaterial, otorgándoles el máximo nivel de protección y reconociéndolos como uno de los pilares fundamentales de la identidad cultural del país. La decisión, aprobada en el Consello de la Xunta, pone en valor no solo su arraigo histórico, sino también su vigencia actual y su proyección de futuro, tanto dentro como fuera de Galicia.

El decreto, que se publicará en los próximos días en el Diario Oficial de Galicia, subraya el carácter inseparable de la música y el baile en la tradición gallega, entendidos como una manifestación conjunta que solo cobra pleno sentido en su interacción. Con esta declaración, Galicia alcanza los 794 bienes catalogados como de interés cultural, reforzando su compromiso con la protección del patrimonio inmaterial.

Un patrimonio que trasciende fronteras

Uno de los elementos más destacados de esta declaración es el reconocimiento explícito del papel que han desempeñado y siguen desempeñando las colectividades gallegas en el exterior en la conservación y transmisión de la música y del baile tradicionales. Centros gallegos, asociaciones culturales y agrupaciones folclóricas de la diáspora han sido, durante décadas, espacios esenciales para mantener vivas estas expresiones culturales, muchas veces lejos de su territorio de origen.

En este sentido, la Xunta pone en valor el trabajo desarrollado fuera de Galicia y el apoyo continuado de la Secretaría Xeral da Emigración a proyectos que fomentan la enseñanza, la difusión y la preservación del folclore gallego entre las comunidades emigrantes y sus descendientes. La declaración como BIC reconoce así que la identidad cultural gallega es compartida y global, construida también desde el exterior.

Identidad, memoria y comunidad

Los informes favorables del Museo do Pobo Galego y del Museo Etnolóxico de Ribadavia, junto con las aportaciones de comunidades y entidades implicadas, han avalado el valor singular de esta manifestación cultural. Los técnicos destacan su profunda huella en la historia y en el presente de Galicia, así como su importancia como espacio de sociabilidad, aprendizaje, intercambio y diálogo intergeneracional.

Especial relevancia adquiere el reconocimiento del papel central de las mujeres, especialmente cantareiras y pandereteiras, como principales custodias de una parte esencial de la memoria colectiva. Su labor ha permitido conectar la tradición rural campesina con los contextos urbanos contemporáneos, asegurando su continuidad y adaptación al paso del tiempo.

El decreto también reconoce la figura de las personas portadoras, aquellas que conservan y transmiten los saberes, técnicas y conocimientos vinculados al baile y a la música tradicionales, así como el papel clave del tejido asociativo, las escuelas, las agrupaciones folclóricas, los proyectos musicales y las fiestas populares.

Medidas de salvaguarda y mirada al futuro

La declaración como BIC no se limita a un reconocimiento simbólico. El texto incorpora medidas de salvaguarda orientadas a garantizar la transmisión de este patrimonio a las próximas generaciones. Estas acciones se estructuran en tres grandes ámbitos: la investigación, la enseñanza y sensibilización, y la protección, conservación y revitalización.

Entre las iniciativas previstas figura el impulso a la investigación universitaria, la firma de convenios para la catalogación y digitalización de archivos, y la creación de un archivo audiovisual público en la red, gratuito y de libre acceso. Asimismo, se fomentará la elaboración de materiales didácticos para la enseñanza formal y la implantación de actividades extraescolares vinculadas a la música y al baile tradicionales.

Transcurridos nueve años desde la declaración, se elaborará un estudio de evaluación para analizar el estado de conservación del bien y el impacto de las medidas adoptadas.

Un reconocimiento con proyección global

La Xunta subraya que esta declaración no mira solo al pasado, sino que abre una oportunidad de futuro para seguir reconociendo el talento gallego, también en el exterior, y para reforzar una identidad cultural compartida que no entiende de distancias. La música y el baile tradicionales gallegos, hoy protegidos como Bien de Interés Cultural, se consolidan así como un patrimonio vivo, dinámico y global, símbolo de una Galicia que se expresa y se reconoce tanto dentro como fuera de sus fronteras.

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