La Unión Europea pide a Kosovo que impida más oleadas de emigrantes irregulares

El comisario europeo de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopoulos, pidió a las autoridades de Kosovo que intensifiquen la lucha contra la corrupción y que apliquen medidas para evitar nuevas oleadas de emigrantes kosovares que viajan a los países de la Unión Europea.

Según la emisora kosovar RTK, Avramopoulos pidió en Pristina "resultados concretos" en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, así como "amplias medidas para que no se repita la crisis de migraciones", condiciones para que Bruselas pueda liberalizar el régimen de visados para Kosovo.

El comisario señaló que en las últimas semanas se ha registrado una reducción de la llegada ilegal de kosovares a la UE.

Los datos del Ministerio del Interior kosovar cifran en 24.000 el número de personas que abandonaron el país entre enero y noviembre de 2014 huyendo de la pobreza y la mala situación económica.

Desde entonces, otras 50.000 personas han seguido sus pasos, según las estimaciones de la Agencia de Inteligencia de Kosovo, lo que revela la abrupta aceleración de este éxodo.

Avramopoulos pidió al Gobierno kosovar que analice "por qué la gente quiere abandonar el país y por qué no ve el futuro en él" y destacó que el desarrollo económico, la creación de empleo y el respecto a la ley deben ser las prioridades.

Las negociaciones con Kosovo para eliminar visados empezaron en 2012. Es la único país balcánico que no ha cerrado con la UE un acuerdo al respecto.

El comisario europeo se reunió hoy en Pristina con la presidenta kosovar, Atifete Jahjaga; el primer ministro, Isa Mustafa, y otros altos cargos.

Kosovo es una antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos, que proclamó unilateralmente su independencia, posteriormente reconocida por numerosos países.

Con un paro oficial de 35 por ciento y un sueldo medio de 350 euros, es una de las regiones más pobres de Europa.