Dionisio Gutiérrez: "Mi abuelo se fue siendo un niño a América y logró construir una empresa que está en más de 14 países"

El empresario guatemalteco, comunicador y presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo, encabezó en Oviedo el VI Encuentro Ciudadano, que por primera vez se celebró en Europa. Con raíces familiares en Asturias, el empresario y activista cívico participará este viernes en un acto simbólico en el Archivo de Indianos de Colombres, donde se izará la bandera de Guatemala como homenaje a la emigración.

El presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo, Dionisio Gutiérez|FLYD
El presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo, Dionisio Gutiérez|FLYD

El presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo, Dionisio Gutiérrez, encabezó en Oviedo el VI Encuentro Ciudadano, que por primera vez se celebró en Europa. Con raíces familiares en Asturias, el empresario y activista cívico participará además en un acto simbólico en el Archivo de Indianos de Colombres, donde se izará la bandera de Guatemala como homenaje a la emigración.

Antes de que hablemos de política y libertades, me gustaría preguntarle por sus raíces asturianas ¿Qué conoce de ese pasado familiar?

Mis abuelos asturianos de Sobrescobio, mi abuelo Juan Bautista Gutiérrez nació en Campiellos y mi abuela en Villamorey, que queda por ahí cerquita. Así que eran ambos asturianos.

Y mis abuelos maternos, mi abuelo materno andaluz y mi abuela materna del País Vasco. Así que imagínese, estoy rodeado por los cuatro lados de esta maravilla que es España. Entonces claro, esas son las raíces, los orígenes y lo tengo claro.

Mi abuelo se fue a los 14 años a América con más dudas que certezas y con menos claridad a la que hubiera querido. Triste, pero allá hizo su vida, su mundo y lo demás es historia. Sin embargo, le fue bien porque muchos de esos emigrantes, a los que se les llamaba indianos de la maleta al agua, no pudieron regresar.

Al final mi abuelo fue empresario, digamos lo que si es cierto es que le costó muchas décadas salir adelante después de muchísimo trabajo y dolores y penas, pero eso es la vida. Y logró construir una empresa que está en más de 14 países con varias docenas de miles de colaboradores. Mi abuelo murió en el 77, hace unos cuantos años ya, tres años después de que muriera mi papá. Nos tocó trabajar pronto, pero bueno, eso nos hizo crecer rápido, descubrir la realidad de la vida con madurez y con mucho trabajo.

Usted vivió la tragedia de perder a su padre en una misión humanitaria ¿Qué impacto tuvo eso en su visión del liderazgo y la responsabilidad?

Bueno, fue un doble impacto. Por un lado, iban en una misión humanitaria para ayudar a las víctimas de un huracán que había sido en Honduras y él iba con mi tío, mi padre iba piloteando la nave y hubo suficiente evidencia que nos indicó en aquella época de Centroamérica que estaba la guerra, el conflicto armado en la región y había un enfrentamiento brutal entre las fuerzas comunistas y las dictaduras, de alguna manera, pues la sociedad era un poco la víctima en medio. Y en el contexto de la Guerra Fría, la Unión Soviética de Estados Unidos, entonces, había muchos ataques terroristas y quedó la evidencia de que aquello fue un sabotaje al avión y que eso fue lo que hizo que se accidentara. Una época en la que yo perdí a 28 miembros entre mi familia, amigos muy queridos, gente que trabajaba con nosotros en actos de violencia: terrorismo, intentos de secuestro y asesinatos y eso era la Centroamérica de los 70 y 80 y que de alguna manera, vamos a ver, no ha cambiado demasiado, sigue muy complicado.

Dionisio Gutiérrez, durante el acto celebrado este jueves en el Campoamor|EP
Dionisio Gutiérrez, durante el acto celebrado este jueves en el Campoamor|EP

A pesar de su intensa relación con la política, ha decidido mantenerse fuera de la política partidaria ¿Por qué?

Bueno, siempre he concebido e identificado mi responsabilidad como un esfuerzo cívico permanente. La política como carrera de una persona, un ciudadano, normalmente es temporal, a veces dura poco y se sale muy mal.

Entonces he preferido una carrera de largo alcance en la que yo esté de forma constante y permanente, además de mis responsabilidades empresariales, participando en la vida cívica de toda la región. Que lo hago en América Latina principalmente, con la idea de revisar qué está pasando con ese sistema democrático que nos permite trabajar, crecer, buscar bienestar y con las libertades civiles que están cada día más amenazadas y comprometidas en un mundo que cada día se entiende menos.

¿Cómo se convive con los riesgos que implica ser una voz firme en defensa de las libertades en Guatemala?

No es un tema fácil, sobre todo en Centroamérica y América Latina, es una parte peligrosa en el mundo que hay quienes dicen las cosas como hay que decirlas, a veces duran poco, algo les sucede. El tema de la seguridad es muy complicado y más en mi caso que llevo 45 años exponiendo la corrupción, los gobiernos incompetentes, la incapacidad de los políticos, a veces también la indiferencia de las élites, en fin todas estas disfunciones que hacen de América Latina una región que no sale adelante. Que está como atrapada en el tiempo. Luego cuando el narcotráfico, el crimen transnacional, contamina la política en la forma en que lo ha hecho en América Latina, pues se crea, se produce esa simbiosis que hace que la política sea una cuestión muy peligrosa y para quienes la denunciamos y la exponemos cuando la política es manejada por delincuentes, narcotraficantes e incapaces, pues entonces resulta que sí, se vuelve un tema muy peligroso, que al ser parte de una empresa y dirigir un tanque de pensamiento como es mi fundación, pues bueno, crea un cóctel un poco explosivo, pero yo lo que hago es siempre ver para adelante, seguir con mis batallas cívicas, ser consecuente y consistente con mis principios y defender lo que creo.

A eso me dedico. Precisamente este sexto encuentro ciudadano se celebra en Oviedo por primera vez en Europa.

Esa gran pregunta del encuentro, sobre si están en peligro la democracia y la libertad, puede parecer abstracta o lejana...

Esa gran pregunta que parece abstracta, incluso lejana, de si están o no en peligro la democracia y la libertad. Es una pregunta cuya respuesta afecta de una manera gigantesca la vida diaria de los seres humanos, de los que viven en Colombres, de los que viven en Oviedo, de los que viven en cualquier parte de Euroamérica y del mundo. O sea, si es un tema que nos debe importar a todos.

Dionisio Gutiérrez durante una atención a medios junto al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli|EP
Dionisio Gutiérrez durante una atención a medios junto al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli|EP

¿Por qué se celebró este VI Encuentro Ciudadano en Oviedo, concretamente?

La verdad Almudena es que, obviamente hay raíces y hay razones por las que para mí, para la Fundación, es importante Asturias y Oviedo, y luego escogimos Oviedo donde se ha intentado reflexionar, analizar, llegar a un diagnóstico una vez más de la realidad por la que está pasando el mundo occidental, nuestros países, pero sobre todo empezar a hablar de propuestas para aliviar estas trayectorias, estas tendencias que estamos viendo tan peligrosas y destructivas, que lo que ya están haciendo, y puede ser mucho peor, es afectar la vida de la gente.

Entonces queremos ser proactivos, propositivos y empezar a ver salidas, a ver cómo aliviamos los problemas, cómo encontramos caminos que nos hagan recuperar el aliento para seguir adelante, y luego dar el mensaje más importante que queremos dejar de este encuentro ciudadano, y es que el futuro de Iberoamérica impone, demanda un enorme compromiso de los iberoamericanos, que tiene que ver con rescatar la política.

Hoy tendrá lugar un acto simbólico en el Archivo de Indianos en Colombres ¿Qué representa para usted este momento?

Será un enorme privilegio levantar la bandera del país en el que nací, siendo descendiente de asturianos, y luego hacer un homenaje a la emigración, que es en realidad el objetivo principal de ese evento, reconocer a esos cientos de miles de españoles que tuvieron el valor de ir a buscar vida, futuro, libertad, a otro continente, cuando las cosas eran tan difíciles en Europa y en España, y el mérito que tienen, y cómo fueron a darle a América vida, hijos, futuro, empresas, bienestar, y el saldo es evidentemente positivo. Y luego también ver cómo ahora, por razones que no da gusto recordar, la emigración viene de regreso, porque viene gente huyendo de países que no funcionan, donde la violencia, la corrupción y la falta de oportunidades están marcando la vida de millones de familias.

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