España seguirá sin reconocer la independencia de Kosovo pero acepta su pasaporte

Desde el pasado 1 de enero el pasaporte ordinario del país es válido en nuestro país, si bien desde el Ministerio aseguran que eso "no implica en modo alguno su reconocimiento"

Desde el pasado 1 de enero el pasaporte ordinario del país es válido en nuestro país, si bien desde el Ministerio aseguran que eso "no implica en modo alguno su reconocimiento".
Desde el pasado 1 de enero el pasaporte ordinario del país es válido en nuestro país, si bien desde el Ministerio aseguran que eso "no implica en modo alguno su reconocimiento".

La antigua provincia serbia de Kosovo no es un estado independiente para España. Sin embargo, sí acepta desde el pasado 1 de enero como válido el pasaporte ordinario de Kosovo, aunque esto "no implica en modo alguno el reconocimiento" de la antigua provincia serbia como Estado independiente, precisan desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Kosovo se incorporó al inicio de este año al régimen de exención de visado en el espacio Schengen para que sus ciudadanos pudieran viajar a los 27 países miembros de la zona. Sin embargo, desde la Comisión Europea se precisaba en abril del año pasado que España sería el único país Schengen que no iba a aplicar el acuerdo.

El vice primer ministro de Kosovo, Besnik Bislimi, y la ministra de Asuntos Exteriores y para la Diáspora de Kosovo, Donika Gërvalla-Schwarz, en la red social X comunicaba su agradecimiento al Gobierno español. A lo que el desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de España en declaraciones a Europa Press, aseguran que seguirá sin reconocer su independencia y se ha remitido a las conversaciones de normalización de relaciones entre Kosovo y Serbia bajo los auspicios de la Unión Europea.

"España favorece y continuará favoreciendo el diálogo Belgrado-Pristina como vía de solución de esta cuestión y busca minimizar su impacto en los ciudadanos", aseguran fuentes del Ministerio, en la línea expresada por el propio ministro, Albares, "es el momento de hacer un esfuerzo definitivo para solucionar la cuestión del territorio de Kosovo en el marco del diálogo entre Belgrado y Pristina con un acuerdo respetuoso con el Derecho Internacional. La posición de no reconocimiento no implica dejar de participar, por el hecho de que también lo haga Kosovo, en aquellos foros (...) en los que participan todos los socios de la Unión Europea y la propia Serbia", sostienen desde el gobierno.

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