Los constructores piden a Migraciones la regularización de extranjeros para paliar el déficit de mano de obra

Durante la Asamblea General de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), celebrada el pasado 20 de marzo en Madrid, Pedro Fernández Alén, que fue reelegido presidente de la CNC, lanzó un mensaje claro y directo al Gobierno sobre la necesidad de abordar la grave carencia de mano de obra en el sector de la construcción.

En su intervención, Fernández Alén se dirigió, entre otros, a la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, a la que pidió la regularización de inmigrantes a través del arraigo por formación. Según su planteamiento, el sistema de arraigo podría adaptarse para permitir que los inmigrantes accedan a un proceso de regularización mediante itinerarios formativos cortos y reglados, de entre 60 y 100 horas, diseñados para cubrir las necesidades específicas del sector de la construcción.

Fernández Alén, explicó que la formación debería ser acumulable y gestionada en colaboración con el Ministerio de Educación, utilizando los más de 60 centros de la Fundación Laboral de la Construcción para impartir los cursos. De esta forma, los inmigrantes podrían acceder a una regularización efectiva mientras adquieren las competencias necesarias para incorporarse al mercado laboral de manera inmediata y con un mínimo de capacitación técnica.

Según el presidente de los constructores, la medida no solo aliviaría la escasez de mano de obra cualificada, sino que permitiría que los trabajadores extranjeros, formados en sus países de origen, pudieran acceder a condiciones laborales dignas en España, al tiempo que contribuirían a resolver uno de los problemas más persistentes del sector: la falta de personal adecuado para cubrir la alta demanda de proyectos.

No es nuevo que el déficit de trabajadores está afectando gravemente la capacidad de las empresas de construcción para cumplir con los plazos y aumentar la productividad. De ahí el interés de los empresarios en que la nueva normativa de extranjería que facilite la entrada de inmigrantes cualificados, con el objetivo de cubrir la creciente demanda de trabajo y a la vez regularizar la situación de muchos inmigrantes que ya están en el país y que, con una mínima formación adicional, podrían integrarse rápidamente en el mercado laboral. Ahora solo queda ver, si el ejecutivo que estuvo representado en la Asamblea por la ministra de Vivienda, recoge el guante.

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