Cuando la diplomacia es diálogo con el arte

“Esta conversación no solo rompe las barreras del lenguaje y las nacionalidades, sino que hermana a dos pueblos (…) es un llamado a reforzar el conocimiento mutuo…” S.E. Fares Yassir. Diálogos entre Marruecos y Argentina. Prólogo.

Celia Otero Ledo

Publicado: 18 ago 2024 - 07:12

El embajador de Marruecos y su equipo durante el reconocimiento del libro "Diálogos entre Marruecos y Argentina".
El embajador de Marruecos y su equipo durante el reconocimiento del libro "Diálogos entre Marruecos y Argentina".

El reino de Marruecos, en el norte de Africa deviene de una cultura que ha visto pasar fenicios, cartagineses, romanos , franceses y españoles. Su historia se remonta a los más tempranos inicios de la humanidad y el presente lo convierte en un atractivo turístico por su variedad infinita de sabores y rastros de aquellas civilizaciones.

Fares Yassir, embajador en Argentina, ha hecho un gran trabajo de difusión acerca de un país que no siempre es conocido y reconocido en esta parte del mundo, y lo ha hecho a través del arte. Maravilloso vehículo de contacto, cuyos frutos se reflejan inexorablemente en lo comercial y en el desarrollo de los pueblos.

Portada del libro "Diálogos entre Marruecos y Argentina".
Portada del libro "Diálogos entre Marruecos y Argentina".

“Diálogos entre Marruecos y Argentina” se titula el volumen III de la Antología que ha editado la embajada. Un proyecto, en avance, con un volumen IV, y que seguirá construyendo literatura, sin duda, a saber por la repercusión que la presentación del mismo, y su declaración de interés para la comunicación social, por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, ha despertado.

Era una fría mañana de comienzo del receso de invierno, nada hacía suponer que se iba a congregar en pleno centro de la ciudad una cantidad de gente que aguardaba el inicio de la ceremonia. Entre los aspirantes a ingresar al Palacio Legislativo reconocí colegas del mundo de la literatura, como parte de un grupo numeroso y entusiasta.

Las relaciones diplomáticas suelen vincularse con los intereses comerciales o políticos, o bien con las cuestiones de delimitación de derechos, con esta visión tradicional de las mismas concurrí a ese evento. Sin embargo, la sola visión del público que aguardaba me hizo comprender que algo distinto estaba por suceder.

El embajador Fares Yassir y diputada Cecilia Ferrero en el momento de recibir la distinción.
El embajador Fares Yassir y diputada Cecilia Ferrero en el momento de recibir la distinción.

El libro “Poetas Argentinos, amigos de Marruecos, Antología. Diálogos entre Marruecos y Argentina”. Sería declarado de interés para la Comunicación Social de la Ciudad de Buenos Aires, la editorial es la Embajada de Marruecos y el propio Embajador Fares Yassir es el propulsor de la colección.

Poco después, embajadores de relevancia y miembros del cuerpo diplomático de diversos países, fueron ocupando el imponente salón San Martín dedicado al evento.

Emocionó la presentación en la que se detalló el recorrido que había hecho con su proyecto hasta esa ceremonia. El llamado a participar había llegado hasta los más recónditos lugares de la Argentina y a todos los sectores sociales y luego de realizada la antología fueron enviados los volúmenes como material de lectura y trabajo para las escuelas y entidades vinculadas con lo cultura y social.

De esta forma, de apariencia sencilla, como todo lo que es original y nace del conocimiento, la embajada de Marruecos puso en contacto a los pueblos de ambos países a través del descubrimiento de culturas diferentes con rasgos que siempre se acercan y vinculan.

El Salón San Martín con el público que acudió al el evento en el que se otorgó la distinción
El Salón San Martín con el público que acudió al el evento en el que se otorgó la distinción

Párrafo aparte para el embajador. Fares Yassir es un hombre cordial, afable, que sorprende gratamente, tal vez porque en el imaginario se suele crear un estereotipo del cargo que no se corresponde con su personalidad. Al escucharlo, en perfecto castellano, se comprende que ama la literatura y el arte en general y apuesta a la comunicación entre pueblos a través de estos puentes que son infalibles.

Concibió el original proyecto como una forma de establecer conexiones, y vaya si lo logró. Fue a través de 10 pinturas que hizo llegar a todo el país, mediante los canales que las diplomacias habilitan y él utiliza para la paz, para el conocimiento de los países. Esas pinturas de artistas marroquíes agrupan los textos, relatos o poemas, que, con cincuenta escritores, surgieron como respuesta de distintas provincias argentinas, abarcando la enorme dimensión geográfica, pero centrados en el acercamiento a lo que era desconocido.

Mediante estos Diálogos, se produjo el vínculo, amistoso y grato, el objetivo más que cumplido. Es un verdadero llamado a reforzar la hermandad entre Argentina y Marruecos, a dejar una huella indeleble que se fortalece con el arte y que permanecerá en el tiempo a través de retratos, paisajes, figuras, relatos, poemas.

En la sala se hicieron presentes embajadores, miembros del cuerpo diplomático y funcionarios de alto rango y nivel de las relaciones entre países. Casi imponía ver como se ocupaban los asientos de las primeras filas con personas que a todas luces pertenecían a ese mundo de las relaciones .

El discurso de la diputada Cecilia Ferrero, que propició la declaración de interés resaltó los valores de la Cultura en general y en especial como lazo de paz entre las naciones. La palabra del embajador Yassir, puso en relieve su objetivo, y la alegría de que los trabajos editados procediesen de lugares a veces remotos y casi apartados de los centros geográficos argentinos. Su tarea no se limitó a la edición,- a cargo de un equipo, al que reconoció y elogió- sino a la distribución gratuita, de los volúmenes para que llegasen a cada jurisdicción, escuela, o ámbito en el que cumpliesen su objetivo, poner en contacto dos mundos, dos culturas pero un solo sentido de paz y amistad.

Y así fue, la voz del embajador se hizo aún más cálida cuando habló de su emoción al saber de escuelitas de frontera en que se leían los poemas y se analizaban las pinturas, se preguntaba por las costumbres marroquíes y se comenzaba a hablar de ciudades o poblados de su nación.

El embajador de Marruecos y su equipo durante el reconocimiento del libro "Diálogos entre Marruecos y Argentina".
El embajador de Marruecos y su equipo durante el reconocimiento del libro "Diálogos entre Marruecos y Argentina".

El embajador Yassir, quien se diplomó en Estudios Internacionales en la Escuela Diplomática de Madrid, fue consejero comercial en España, cónsul general en Tarragona, Lérida y Aragón y cónsul general en Barcelona y que viajó como miembro de la diplomacia por tantos sitios, ocupa su cargo con tanta eficiencia y cordialidad que ni la mañana de un lunes de vacaciones impidió que su acto de declaración de interés tuviese asistencia más que completa. Allí se encontraron personajes del mundo diplomático y político, y personas de a pie, de las que aman los libros y las artes y por sobre todo creen en la paz y la amistad de los pueblos.

Intrigada por un acontecimiento no usual, hacia el final del acto esperé mi turno para que su Excelencia, el Embajador pudiera dedicarme un libro. Su afectuoso trato y cordialidad extrema se ponían de manifestó en cada persona que recibía, recibió por igual a todas, dando el tiempo y la escucha sin distinguir jerarquías.

En tanto fui leyendo en el interior del mismo, y al abrir de forma casual sus páginas observé que destellaban, como una luz los “Siete luminosos colores/ Misterio/Espiritualidad/ (Poema de Elvira Duarte)

Y como un mensaje personal los versos inspirados en la pintura El Escriba. “ Con su pluma blanca escribe/esos instantes perfectos/cuando creemos que somos/de nuestra vida, los dueños”. ( Poema de Susana Orden)

Entonces pensé que tal vez mi pluma no sea blanca, pero los instantes habían sido perfectos, y tengo siempre presente la volatilidad de la existencia.

Reconciliada con la mirada que de la cultura tienen, en ocasiones, quienes pueden con muy poco hacer tanto por ella, y que la valorizan como puente de diálogo, que es lo mismo que decir prenda de paz, volví a creer que las esperanzas nunca hay que perderlas.

Y las palabras de León Gieco fueron resonando en mi mente mientras me alejaba por la calle Perú, a la espera del próximo volumen. “ Todo está guardado en la memoria/Sueño de la vida y de la historia.”

Celia otero Ledo

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