La Embajada de España en París celebra el 12 de octubre abriendo sus puertas a cientos de invitados

En los salones de la residencia del Embajador de España en París se dieron cita cerca de 900 personas en la celebración de la Fiesta Nacional española cuando el pasado 10 de octubre el Embajador, Victorio Redondo, recibía a las autoridades galas, así como a destacados representantes de la colonia española, cuerpo diplomático y sociedad civil francesa.

Allí cruzamos a la presidenta de la Casa Regional Valenciana, Pilar de la Guía Solaz acompañada de algunos miembros de su junta directiva como la infatigable Encarnita Valles que tantos años lleva animando la CRV. Una Casa de Valencia que acababa de celebrar el 9 de octubre, Fiesta de la Comunidad Valenciana y que ya en el mes de septiembre había organizado un número importante de actividades en la asociación.

Juan Miguel Paz, presidente del Consejo de Residentes en París y Consejero General de la Emigración por Francia también estuvo entre los invitados. Juan Miguel Paz que acababa de llegar de Madrid donde se habían reunido las comisiones permanentes del CGCEE y que desde el CRE de París dinamiza la implicación de los españoles en este órgano consultivo.

Históricos del mundo asociativo como Concha Jaroslawski, de SSF y miembro de la Casa de España de la Región Parisina (CERP) también compartió con la colonia española la celebración. La nueva presidenta del La CERP, Maite Mendy, visitaba por primera vez la Embajada y junto a ella varios miembros del secretariado de la Casa: Isabel Marañes (vicetesorera), Fany Lainé (vicesecretaria) y Eduardo Cuña, vicepresidente, que también es miembro del CRE de París entre otras organizaciones dentro de la colonia española. Asimismo, estaba Juan José Bujidos, de la asociación Hispamedia y uno de los fundadores de la revista asociativa española Luz y Calor que ha cumplido los 30 años de existencia.

Los representantes del mundo asociativo español tuvieron la oportunidad de departir unos minutos con el Embajador Redondo, pero también con el Cónsul general en París, Manuel Durán, llegado a la capital francesa hace apenas 2 meses, y con el consejero de Trabajo, Daniel solana.

La presidenta de la Cámara Oficial de Comercio de España y varios de los miembros de su consejo de administración, artistas y hombres y mujeres del espectáculo, socias del Club de Ejecutivas Españolas y profesionales y empresarios españoles se sumaban a los representantes del cuerpo diplomático en Francia que no faltaron a la cita de la Embajada de España junto a profesores e hispanistas.

Tras los himnos español, francés y europeo, Victorio Redondo se dirigió a los presentes asegurando que “la Embajada está abierta siempre para todos vosotros. Nuestro trabajo es por todos vosotros. Vosotros sois un ejemplo por la manera que lleváis a España en vuestros corazones y en vuestro día a día”. El diplomático también tuvo palabras para definir la excelente relación de España y Francia “Somos más que dos vecinos y dos socios, somos dos aliados que comparten los mismos valores”. No faltó tampoco una referencia a “nuestros hermanos latinoamericanos” en un día tan señalado para la historia de nuestros países y de la humanidad.

4 Embajadas y cuatro celebraciones

España cuenta en Francia con la presencia de 4 Embajadores. El embajador de España ante Francia, Victorio Redondo, pero también el Embajador de España ante la Unesco, Miquel iceta, el Embajador de España ante la OCDE, Ximo Puig y el Embajador de España ante el Consejo de Europa con sede en Estrasburgo, Juan Ignacio Morro. Todas ellas celebraron sus respectivas recepciones con motivo de la Fiesta Nacional. A la de la Embajada bilateral, el 10 de octubre, precedió la de nuestra representación ante la Unesco donde el Embajador Iceta recibió a cerca de 200 invitados. El exministro de Cultura también se refirió a los “lazos especiales que España mantiene con América Latina y el compromiso de España con la cooperación internacional”.

El embajador ante la OCDE, Ximo Puig, expresidente de la Generalitat Valenciana, recibía el 16 de octubre, en su primera celebración de la fiesta nacional como embajador, a sus invitados, algo más de doscientas personas, entre las que no faltaron los trabajadores españoles en la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico. Y, en Estrasburgo, el Embajador Juan Ignacio Morro Villacián, hacía lo mismo el pasado 11 de octubre donde ostenta la máxima representación de nuestro país en el Consejo de Europa.

La Embajada en París, un palacete del siglo XIX

En el palacete conocido como Hôtel Wagram o Berthier se encuentra la Embajada de España en París. Construida a finales del siglo XIX es definida como “una residencia aristocrática de severa elegancia, levantada conforme a los cánones de armonía y equilibrio propios del clasicismo francés”.

Fue adquirida por el Rey Alfonso XIII, bisabuelo de nuestro rey Felipe VI, en 1920 para albergar la Embajada. Una transacción que costó 5 millones de francos de la época siendo embajador de España José María Wenceslao Quiñones de León. Tras unas necesarias reformas a inicios de los años 20 el edificio se presenta hoy como en aquellos años. La instalación de la embajada se hizo definitivamente el 22 de junio de 1923, hace hoy más de 100 años.

En sus salones se encuentra una colección de arte español. Mobiliario, tapices, cuadros… la residencia del Embajador cuenta con varios salones de protocolo de gran belleza como el comedor oficial, con tapices en sus muros que recogen escenas del Quijote o el salón de baile con reproducciones a partir de cartones de Goya.

Estos salones han visto pasar a miles de invitados en estos últimos 100 años. Presidentes de la República Francesa, Reyes de España, artistas y españoles afincados o de paso por Francia. En la actualidad la Embajada sigue siendo el referente de la vida social española en París y en los últimos meses ha acogido la recepción de los Reyes de España a los deportistas que participaron en los Juegos Olímpicos de París, pero también conciertos, exposiciones, coloquios, debates y espectáculos. Y fue en estos salones donde por primera vez se firmó el protocolo que cedía a la Casa de España de la Región Parisina los terrenos que permitieron la construcción del Centro Social para personas mayores Cristino García o donde los responsables asociativos han podido ser condecorados por los distintos embajadores a lo largo de este último siglo.

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