Miguel Uribe sigue luchando por su vida tras sufrir un atentado durante un mitin
ATENTADO
El senador colombiano y precandidato presidencial permanece en estado crítico. Su historia personal está marcada por la tragedia, después de que su madre, Diana Turbay, fuera secuestrada en 1990 y asesinada por el cártel de la droga
“Miguel sigue luchando fuertemente por su vida y les pido a cada uno de ustedes que sigamos en oración fuerte, que no desfallezcamos y que estemos unidos en oración", manifestó conmovida, María Claudia Tarazona, esposa del senador colombiano Miguel Uribe, frente a la Fundación Santa Fe de Bogotá donde Uribe permanece ingresado en la UCI tras sufrir un atentado el pasado sábado por la tarde.
Uribe, de 39 años, recibió dos impactos de bala —uno en la cabeza y otro en el muslo izquierdo— por un adolescentes de 15 años que fuer detenido como presunto autor material, mientras intervenía en un acto de campaña en el barrio Modelia, al occidente de la capital. El último parte médico señala que su estado "reviste la máxima gravedad" y que el pronóstico "es reservado". Otras dos personas resultaron heridas.
La historia de Uribe está atravesada por la violencia desde su niñez. Su madre, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada en 1990 por los Extraditables, liderados Pablo Escobar. En ese momento, ella creía que iba a entrevistar a un líder guerrillero, pero según algunos medios, era una trampa.La usaron para presionar al gobierno y evitar la extradición de narcos a Estados Unidos.
Durante más de cinco meses estuvo cautiva. Finalmente, el 25 de enero de 1991, en un intento de rescate militar, Diana fue asesinada. Miguel tenía apenas cuatro años. Esa tragedia marcó la vida del senador, nieto del expresidente Julio César Turbay.
En uno de sus discursos más recordados, Uribe dijo en 2021: “Yo perdoné a todos los que estuvieron involucrados en el asesinato de mi madre. La reconciliación es lo único que le ayuda a uno a dar el paso y sobrepasar un momento tan difícil”. Minutos antes del atentado del sábado, había dicho: “Hace 30 años perdí a mi mamá por cuenta del secuestro y del asesinato”. Después solo se oyeron disparon.
El mundo está conmocionadao y especialmente Colombia sigue con atención su evolución médica. Su hermana, María Carolina Hoyos, ha publicado un mensaje en redes: “¡Miguel merece vivir! ¡Te necesitamos!”.
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