Tailandia bombardea posiciones de Camboya en la frontera y destruye un centro de control de drones

Las fuerzas tailandesas han bombardeado este lunes posiciones del ejército camboyano en la zona fronteriza de la provincia de Sa Kaeo, donde acusan a los militares del país vecino de "violar su soberanía". "Nos encontramos en alerta a medida que Camboya sigue reforzando sus tropas y el despliegue de armamento en la frontera este de Tailandia", ha subrayado el ejército.

En este contexto, las fuerzas tailandesas no descartan "un posible combate" y es por ello que las autoridades provinciales ya han pedido a la población evacuar algunos distritos para garantizar su seguridad.

Por el momento, Tailandia ha informado de la destrucción de un centro de control de drones "escondido" en un supuesto casino y de que sus esfuerzos se centran en atacar bases de lanzamiento de misiles. "El objetivo es destruir tantos sistemas de lanzamiento de misiles como sea posible", han asegurado las autoridades.

En paralelo, el primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, ha prometido "lanzar todas las operaciones militares necesarias" que "se ajusten a los últimos ataques de Camboya". Tras mantener una reunión de seguridad del más alto nivel, el mandatario ha indicado que Tailandia "tiene derecho a defenderse" y ha vuelto a acusar a Nom Pen de iniciar los ataques.

Por su parte, ha dejado claro que se hará "todo lo que sea necesario" para proteger su territorio. "No vamos a tolerar que se infrinja nuestra soberanía", ha zanjado en la misma jornada en la que se ha ordenado un despliegue de cazas F-16 en la frontera con Camboya tras denunciar ataques que habrían dejado un soldado tailandés muerto y otros cuatro heridos.

Primer ataque

En el primer ataque, sucedido a las 5.05 de la mañana (hora local) los militares camboyanos habrían abierto fuego, según la versión de Bangkok, con armas pequeñas y fuego indirecto, a lo que las fuerzas tailandesas habrían respondido de la misma forma.

Con todo, según ha relatado el portavoz del Ejército tailandés, Winthai Suvaree, menos de dos horas después varios soldados tailandeses habrían sido atacados en una operación supuestamente camboyana que habría acabado con la vida de uno de ellos.

Esta versión ha sido negada desde el país vecino, cuya portavoz del ministerio de Defensa, Maly Socheata, ha asegurado que han sido las fuerzas armadas de Tailandia las que, a las 5.04 (hora local) han abierto fuego, y también ha denunciado "disparos con tanques" en las inmediaciones del templo Preah Vihear, próximo a la frontera.

Es por ello que, según ha dicho, Camboya ha informado al equipo de observadores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático sobre este incidente y planea solicitarle que realice una investigación para garantizar la transparencia, la justicia y la imparcialidad".

Para el gobierno camboyano, estos ataques "constituyen una grave violación" del acuerdo de paz firmado a finales de octubre entre ambos países en Kuala Lumpur y en presencia del presidente estadounidense, Donald Trump.

Los dos países han intercambiado múltiples acusaciones de provocaciones a lo largo de las últimas semanas en la frontera entre ambos países, reavivando la escalada de julio que desembocó en el citado acuerdo y que condujo en apenas cinco días a la muerte de medio centenar de personas y cientos de miles de desplazados.