Jaguar, a por la pila de hidrógeno

Movilidad

La firma india comienza a trabajar en un motor de producción para incorporarlo a su catálogo, al igual que ya hacen varias marcas con un sistema 100% ecológico

Andrés H.-Cachalvite

Publicado: 21 jun 2021 - 04:27 Actualizado: 21 jun 2021 - 16:11

Un Jaguar Land Rover, que en 2021 comienza la fase de pruebas de su motor  de pila de hidrógeno.
Un Jaguar Land Rover, que en 2021 comienza la fase de pruebas de su motor de pila de hidrógeno.

El cambio de tendencia en el mercado parece una realidad. Los motoress de combustión convencionales están conviviendo con normalidad con los eléctricos e híbridos y ahora todo hace indicar que una nueva tecnología comenzará a llenar los concesionarios a nivel mundial, la pila de hidrógeno.

Este gas, del que ya se lleva hablando varios años, es uno de los nuevos sistemas de propulsión en el que están trabajando distintos fabricantes y parece que en este caso los indios de Jaguar Land Rover van con cierta ventaja.

El fabricante asiático ya tiene en marcha un motor de pila de hidrógeno y ha anunciado que comenzarán con la fase de pruebas intensiva durante el año 2021 en el Reino Unido, con la esperanza de poder ponerlo en el mercado en un periodo de tiempo no excesivamente largo.

Sobre la base del reconocible Defender, la firma sigue trabajando en la línea de su nuevo proyecto, denominado "Reimagine", que busca llegar al nivel de emisiones 0 en el año 2036, tal y como avanzó el mes pasado.

¿Cuál es la diferencia?

Contrariamente a lo que se pueda pensar y a pesar de que los modelos de pila de hidrógeno son eléctricos, el funcionamiento es diferente y mucho más ecológico, a priori.

Este tipo de motorización difiere de un eléctrico convencional en que genera electricidad cuando el motor así lo pide, olvidándose de las cargas y de las baterías.

Es decir, el hidrógeno es el combustible para una pila de combustible, ques la fue hace funcionar el motor eléctrico, con lo que el ahorro de peso y la necesidad de baterías se reduce drásticamente. Realmente es un sistema muy parecido al de un motor de combustión normal, aunque con un tanque para el hidrógeno en vez de para la gasolina.

Llamará la atención a muchos usuarios que este coche sí tendrá tubo de escape porque al producirse la reacción entre el hidrógeno y el oxígeno se genera vapor de agua, que será lo que salga por la parte trasera.

Esta tecnología, que lentamente comienza a ganar peso dentro de los fabricantes a nivel mundial, es la nueva tendencia y se espera que dentro de diez años más de 30 millones de vehículos incorporen este sistema, que no emite Co2 a la atmósfera. Por ahora ya son algunas marcas las que han presentado modelos de este tipo, pero ninguna con un sistema de producción masivo como sucede ya con los eléctricos e incluso con los que incorporan un sistema de gas licuado.

Y es que el mayor hándicap para que estes modelos sigan creciendo en el mercado nacional, por el momento, es el mismo que hubo con las electrolineras, la deficiente red de puntos de repostaje de un gas, que es realmente complicado de conseguir y con un sistema de llenado del tanque que también requiere tiempo y paciencia.

Contenido patrocinado

stats