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SEGURIDAD EN LA RAIA
La casa consistorial de Monterrei, en Albarellos, reunió este martes a mandos de la Guardia Civil de Ourense, Pontevedra y Zamora junto a otros de su homóloga portuguesa, la Guardia Nacional Republicana (GNR).
Este encuentro, en el que se trataron diferentes aspectos de seguridad, con el acento puesto en cuestiones transfronterizas, se enmarca en el acuerdo de colaboración que mantienen ambos estados. La Comandancia provincial fue esta vez anfitriona de una reunión que rota su ubicación entre España y Portugal cada seis meses.
Su celebración en una localidad próxima a la Raia no fue casual, dado que Ourense limita con cuatro comandancias lusas (Braga, Bragança, Viana do Castelo y Vila Real), y cuyos miembros comparten las problemáticas a las que se enfrentan ambos cuerpos.
Rafael Berguillo, teniente coronel de la Comandancia de Ourense, señaló que las investigaciones transnacionales suponen un “plus” de dificultad debido a la propia “permeabilidad de la frontera”. A su juicio, estas reuniones tienen un valor “incalculable”, y se complementan con actividades de cooperación como “patrullas mixtas” y apoyos en ambos países “en determinados eventos”.
Pese a subrayar que la Raia es “segura”, puso el foco en la delincuencia “organizada” que opera y se desplaza entre ambos lados de la frontera, y que suele ser “itinerante, no local”.
El coronel António Maciel Silva, comandante de la GNR de Viana do Castelo, enfatizó por su parte la buena marcha de la “coordinación” y los “intercambios de información”, ejes vertebrales de estos encuentros, y recordó que ni los “problemas ambientais e os lumes” ni el crimen “teñen fronteiras”.
El alcalde, José Luis Suárez, definió la jornada como un “día importante para Monterrei”, y agradeció al Instituto Armado que se desplazara al rural: “A Garda Civil é a institución máis valorada pola cidadanía, algo que é un motivo de orgullo. Son unha garantía de servizo público, seguridade e cercanía na defensa dos nosos dereitos e liberdades”. La Comandancia de Ourense le hizo entrega de un recuerdo, un tricornio de plata.
Además de representantes de las siete comandancias, acudieron el capitán de Tráfico en Ourense, los de las compañías de Celanova y Verín, la jefa del Seprona provincial y el sargento de acción fiscal de Porto.
Tras la reunión, los mandos españoles y portugueses visitaron la bodega Ladairo, en O Rosal (Oímbra). Después compartieron mesa y mantel en el Parador de Verín con Eladio Santos, subdelegado del Gobierno, y Manuel Pardo, delegado territorial.
Si bien las obras en el conjunto monumental impidieron una visita a la misma, Roberto Blanco, técnico de información y guía turístico, impartió desde el exterior una interesante charla sobre la historia de la Acrópolis.
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