EE.UU. hunde un barco de narcotráfico en aguas internacionales y deja al menos tres muertos

NUEVO BUQUE ATACADO

Estados Unidos ataca a un nuevo barco de narcotráfico en aguas internacionales y causa tres muertes, aumentando la tensión en el Caribe frente a Venezuela.

Donald Trump anuncia el hundimiento de un nuevo barco vinculado al narcotráfico | La Región

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que militares del Comando Sur llevaron a cabo un ataque cinético letal contra una embarcación que supuestamente transportaba drogas hacia territorio estadounidense. El ataque, ocurrido en aguas internacionales, dejó al menos tres muertos a bordo, según informó el mandatario en su cuenta de Truth Social.

Trump aseguró que el buque estaba afiliado a una Organización Terrorista Designada y que transportaba narcóticos ilícitos con el objetivo de “envenenar a estadounidenses”. “¡Dejen de vender fentanilo, narcóticos y drogas ilegales en Estados Unidos y de cometer violencia y terrorismo contra estadounidenses!”, exclamó el presidente.

El ataque se produce en el marco de una serie de operaciones recientes en el Caribe sur, cerca de costas venezolanas, donde Estados Unidos ha hundido al menos tres embarcaciones adjudicadas al narcotráfico desde agosto, causando la muerte de 17 presuntos criminales, de quienes no se ha confirmado la identidad ni la cantidad de drogas transportadas.

Trump difundió un vídeo de la operación, donde se observa una lancha azul siendo impactada por un proyectil y explotando. El mandatario subrayó que ningún miembro de las Fuerzas Armadas estadounidenses resultó herido durante la acción.

La maniobra ha generado tensiones en la región: el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, reportó una maniobra militar “exitosa” en la isla de La Orchila, y el presidente Nicolás Maduro calificó la presencia estadounidense como una amenaza y un intento de forzar un cambio de régimen. Trump, por su parte, negó que su administración tenga planes de alterar el gobierno en Caracas.

Con este ataque, Estados Unidos refuerza su campaña contra el narcotráfico en el Caribe y mantiene la presión sobre rutas marítimas consideradas críticas para el tráfico de drogas hacia su territorio.

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