Igualdad en las encuestas, con Harris remontando en EEUU

ELECCIONES EEUU

Trump podría ganar en Pensilvania (19 votos electorales), que resultaría decisivo para la presidencia

Trump, en Rocky Mount, Carolina del Norte.

La campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos entra en el último fin de semana con las encuestas mostrando a Donald Trump y Kamala Harris en un punto muerto aparentemente permanente y pocas pistas sobre cuál de ellos se impondrá el martes.

Al final de otra semana revuelta que comenzó con el mitin cargado de racismo de Trump en el Madison Square Garden de Nueva York y estuvo salpicada de apoyos de famosos, comentarios misóginos e insultos sobre la “basura” proferidos a diestro y siniestro, las encuestas muestran pocos cambios respecto a siete días antes, y la lealtad de los votantes a su candidato elegido parece relativamente impermeable a los acontecimientos de la campaña.

A nivel nacional, Harris, la candidata demócrata, tiene una ventaja de un punto, 48% a 47%, sobre su oponente republicano, prácticamente idéntica a la de la semana pasada. Esta ventaja está dentro del margen de error de la mayoría de las encuestas.

POR ESTADOS

También en los estados más disputados se mantiene el empate. Los candidatos están empatados en Pensilvania, a menudo considerado el estado indeciso más importante porque es el que tiene más votos electorales (19). Harris tiene una ventaja de un solo punto en los otros dos estados azules, Michigan y Wisconsin, mientras que Trump está marginalmente por delante en el cinturón sur: un 1% más en Carolina del Norte y un 2% en Georgia y Arizona. En Nevada, su ventaja media en las encuestas es inferior a un punto porcentual.

La candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, ha pasado a encabezar la media de encuestas a las elecciones en los estados de Wisconsin y Michigan pero su rival republicano, Donald Trump, todavía ganaría las elecciones del 5 de noviembre merced a su hipotético triunfo en Pensilvania, Arizona y Georgia. Según la media de RealClearPolitics, Trump conseguiría ahora mismo 287 votos electorales -la representación electoral censitaria de cada estado, la verdadera métrica de la victoria-, 17 más de los necesarios para llegar a la Casa Blanca, mientras que Harris se quedaría en 251.

De los últimos 321 sondeos en los campos de batalla, 124 -casi el 40%- mostraban márgenes de un punto o menos. Pensilvania fue el caso más “igualado”, con 20 de 59 encuestas que mostraban un empate exacto, mientras que otras 26 mostraban márgenes inferiores al 1%. Trump, a diferencia de hace cuatro años, ha animado a sus seguidores a votar anticipadamente. El hecho de que los demócratas estén acudiendo en mayor número a las urnas puede ser un indicador positivo para ellos en un estado que podría decidir la elección presidencial. Se dan niveles sin precedentes de voto anticipado, hasta el viernes, unos 65 millones de estadounidenses ya habían depositado su voto.

Trump dice que Kamala “odia” a sus compatriotas

En los últimos días de la campaña presidencial estadounidense, el tono bronco ha caracterizado los discursos de los candidatos Kamala Harris y Donald Trump, quienes se enfrentaron en dos actos simultáneos en Milwaukee, Wisconsin. Este estado, con sus diez votos electorales, es parte del llamado “muro azul” —junto a Michigan y Pensilvania— que históricamente ha favorecido al Partido Demócrata. Sin embargo, estos estados han sido decisivos en los últimos comicios y su apoyo puede inclinar la balanza hacia el lado republicano o demócrata.

Kamala Harris enfocó su discurso en reafirmar su compromiso con las promesas de su partido y delineó una visión optimista para el país. “O bien él estará allí el primer día, entrando a esa oficina, pensando en su lista de enemigos, o cuando yo sea elegida entraré con mi lista de cosas por hacer”, dijo Harris, refiriéndose al enfoque que tendría su administración en comparación con la de Trump. La aspirante demócrata también cuestionó la retórica de su adversario, calificándola como un ejemplo de “retórica violenta”, la cual, dijo, debería ser motivo de descalificación.

En respuesta, Donald Trump no se quedó atrás en sus críticas y sostuvo que Harris “no es una buena persona”, e incluso aseguró que “odia” a los estadounidenses, en contraste con lo que describió como su propio “amor” por el país. Trump afirmó que su “mensaje final” es un llamado a la unidad y a la construcción de un futuro prometedor para la nación, invitando a los ciudadanos a sumarse a su visión para Estados Unidos.

La intensidad de los intercambios en estos discursos refleja las tensiones crecientes en la recta final de la campaña, con ambos candidatos enfatizando mensajes diametralmente opuestos que buscan atraer a los votantes de estos estados clave y consolidar su posición en la Casa Blanca.