"Trump 1": Así es el móvil de Donald Trump

Los hijos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump Jr. y Eric Trump presentaron este lunes el Trump 1, un teléfono dorado de 499 dólares, que aseguran que será diseñado y fabricado en el país americano y estará disponible en septiembre. Sin embargo, los expertos del sector aseguran que ese lanzamiento es técnicamente inviable, pues el país no cuenta con la infraestructura ni la capacidad para producir un móvil de alta gama en ese plazo, con ese precio y sin depender de Asia, en concreto, de componentes chinos.

El Trump 1 promete especificaciones comparables a las de un iPhone de última generación: pantalla AMOLED de 6,8", cámara de 50 megapíxeles y sistema Android. Sin embargo, ni esas pantallas ni esos sensores se fabrican en EEUU. El análisis técnico sugiere que se trata de un modelo chino ya existente, como el REVVL 7 Pro 5G, al que se le ha añadido una carcasa dorada y la marca Trump.

Uno de los hijos del presidente, Eric Trump, insiste en que el dispositivo se fabricará en suelo estadounidense, pero sin aclarar quién lo fabrica ni cómo. El director ejecutivo de Purism, empresa fabrica en EEUU, pero con precios cuatro veces mayores, Todd Weaver, afirma que a no ser que hayan desarrollado una operación secreta durante años, no es posible que saquen adelante este proyecto.

Una oferta diseñada para los seguidores del presidente

El verdadero negocio podría no ser el teléfono, sino el nuevo servicio Trump Mobile, que funcionará como operador virtual (MVNO) y ofrece un único plan: el Plan 47, por 47,45 dólares al mes, en referencia a las presidencias 45 y 47 de Trump. Ofrece llamadas, datos ilimitados y algunos extras simbólicos como asistencia en carretera y llamadas gratis a más de 100 países, pensado como un gesto hacia los militares.

Sin embargo, ese precio no es especialmente competitivo frente a otras opciones del mercado, y ya se han reportado errores de cobro y tarifas ocultas. Aunque el móvil aún no está disponible, la web ya permite reservarlo por 100 dólares.

Expertos plantean la siguiente pregunta: ¿Tecnología o campaña? El Trump 1 parece menos un avance tecnológico que un producto de marca electoral. Como con las gorras, tarjetas doradas o criptomonedas, la estrategia es clara: convertir la identidad política en consumo, aunque su viabilidad sea tan cuestionada como sus promesas.