Tesoros de Ourense | Castrelo de Miño, un tesoro perfecto para el verano

Castrelo de Miño es un pequeño tesoro ubicado en la provincia de Ourense. Un destino turístico poco conocido, como es habitual en esta zona de interior gallega y que muchos aún tienen que descubrir. Cautivador por su belleza natural, pero también por una rica historia donde puedes viajar a través del tiempo al siglo X con la iglesia de Santa María. Rodeada de un encantador ambiente natural, que se caracteriza por el agua y la buena gente. Este municipio situado a orillas del río Miño, ofrece una amplia variedad para sus visitantes quienes también pueden disfrutar de su excelente gastronomía.

Embalse

Castrelo está ubicado en el corazón del Ribeiro, en la parte occidental de la provincia de Ourense. Uno de sus principales atractivos es el entorno natural. El río Miño es una característica central de este paisaje, no solo define al municipio, sino que también proporciona un hábitat para numerosas especies de flora y fauna. Destaca el Parque Náutico, un lugar idóneo donde hacer varias actividades acuáticas. El deporte estrella es la vela, pero también, todo lo relacionado con las actividades naúticas como el remo, windsurf o piragüismo. El Club Naútico ofrece cursos de estas modalidades para los más aventureros.

Las tierras de Castrelo están envueltas por un embalse que puso un punto y aparte en la historia de este municipio. De alguna forma, es el gran protagonista de Castrelo de Miño, representa esa imagen del municipio, alzándose como una especie de mar en el Ribeiro. Con una capacidad aproximada de 9.000 metros cúbicos por segundo, este embalse se construyó en 1969, pensado para varias utilidades como la de dar suministro a las poblaciones próximas. Actualmente sigue siendo una gran oportunidad para el desarrollo turístico y cultural de la zona. Estas aguas tranquilas permiten que tanto expertos, como quienes participan en las competiciones veraniegas, como aquellos que son principiantes, puedan disfrutar de estas actividades en un entorno seguro y pintoresco. Este espacio complementa el entorno natural, ofreciendo una gran visión a habitantes y visitantes, quienes pueden disfrutar del paisaje y de un baño de manera sostenible.

Rutas

Para los amantes del senderismo o ciclismo, Castrelo de Miño es un lugar perfecto, con numerosas rutas que permiten explorar sus verdes paisajes. Hay varias caminatas posibles para los más excursionistas, como la ruta que comienza en Castrelo y termina en el Coto Novelle, a unos 600 metros de altitud y con un grado de dificultad considerable. También hay opciones más sencillas para aquellos que prefieren una andaina algo más tranquila, como la ruta que comienza en el municipio y termina en la iglesia de Santa María, un recorrido de apenas un kilómetro y medio que se caracteriza por su belleza.

Iglesia de Santa María

El patrimonio histórico de Castrelo de Miño también cuenta con una gran riqueza reflejada en sus monumentos y construcciones antiguas. Lejos queda ya el antiguo castro en el que se edificó un castillo en el periodo medieval donde ya solamente queda el recuerdo para muchos historiadores. Se sabe que en el siglo X existió un monasterio bautizado como Castrelum. También se sabe que en el siglo XIII, San Pedro Telmo construyó el primer puente de Castrelo. En aquella época fue algo fundamental que hizo proliferar este lugar, sirviendo para las intensas relaciones comerciales de todo el sur de Galicia. De aquel puente, ya no queda nada, se lo llevó una riada tres siglos después, generando una fuerte crisis económica en la comarca. Aunque sobre ese suelo que antes ocupaba el castro, se alza la iglesia de Santa María, una edificación románica donde su historia podría remontarse al siglo X. Impresiona por su arquitectura y por las vistas panorámicas que ofrece desde su ubicación elevada. De ese estilo románico, sólo resiste el ábside y una parte de la torre. El resto del templo fue reconstruido en 1763, cuando ya estaba de moda lo barroco. En el interior de la iglesia podemos encontrar pinturas del siglo XVI, aunque tienen un trazo románico que destaca por la tosquedad de las representaciones de escenas como Cristo ante Pilatos, la Flagelación o el Calvario. Próxima también a la iglesia de Santa María se encuentra la de San Paio, del mismo estilo arquitectónico.

El municipio también cuenta con varias capillas y cruceiros, símbolos de la profunda tradición religiosa de la región, que añaden un toque místico y cultural al paisaje rural. Además, las festividades locales, como la Festa da Anguía (del 4 al 5 de agosto) o Festa da Codorniz (14 al 16 de agosto), son momentos idóneos para sumergirse en la cultura y las tradiciones de este municipio que lleva el nombre del gran río gallego.

Productos gallegos siempre acompañados de un Ribeiro

La gastronomía de este municipio es otro de sus grandes atractivos. La cocina local, basada en productos frescos y de calidad, ofrece delicias como el pulpo a la gallega, el lacón con grelos y una amplia variedad de pescados y mariscos. En la carta de restaurantes de la zona, como O Rincón, podemos encontrar desde parrilladas hasta cocido de temporada, pudiendo degustar menús del día con comida casera. El Naútico Castrelo es otro de esos establecimientos donde poder tomar un refrigerio después de un día de chapuzón. Su ubicación privilegiada, próxima al río, ofrece a aquellos que se sientan en la terraza, un lugar donde poder desconectar de la cotidianidad. El local también cuenta con carta con productos típicos gallegos donde se puede disfrutar de estos platos “de toda la vida” con alguna pincelada de la cocina moderna.

Castrelo también destaca por sus vinos de la denominación de origen Ribeiro, producidos en las numerosas bodegas de la zona. Este vino fue el primero de los gallegos en trascender las fronteras internacionales. A su calor, la existencia de estos viñedos hizo que mucha gente del lugar pudiera vivir a costa de este trabajo vinícola. Para los visitantes, el asistir a estas bodegas complementa a la perfección una experiencia para los amantes de lo gastronómico. Este espacio permite participar en catas de vinos para los que gustan disfrutar de una copa. Una actividad sin duda imprescindible para quien decida visitar este municipio.

Castrelo de Miño es un destino que combina a la perfección naturaleza, historia y cultura. Sus paisajes serenos, su patrimonio arquitectónico y sus tradiciones culinarias lo convierten en un lugar idóneo.