Durante mi último encuentro con Igor Gómez Maneiro, aquel hombre que presentó el Telediario Matinal junto a Susana Roza y que de un tiempo a esta parte dirige los servicios informativos de la televisión autonómica murciana, me contó que le tenía ganas a un proyecto. Realizar un programa televisivo en el que los protagonistas fuesen los consumidores. Estimaba mi amigo Igor que liberada de la publicidad, sólo una televisión como la estatal podía llevar a cabo un proyecto semejante.
En ello estaba, rondando en la cabeza la idea, cuando el programa radiofónico 'No es un día cualquiera' llevó a cabo durante el último mes una encuesta para que su casi millón de escuchantes votase las mejores y las peores empresas, en relación a la calidad de los servicios prestados y a la atención al cliente. Los resultados se dieron a conocer el pasado domingo. La empresa peor valorada fue Telefónica y la mejor El Corte Inglés.
Volví a acordarme de Maneiro y de su proyecto. Efectivamente, la televisión pública podría llevarlo a cabo. Recuperando la tradición de José Antonio Plaza en '35 millones de españoles' y de Rafael Romero en 'El canto de un duro', hace de todo esto más de treinta años. Gustaría. Sería muy útil, aunque más de una empresa se llevase un disgusto.