Opinión

Modelo para la Galicia del Siglo XXI

En 1962 comenzaba don Eulogio Gómez Franqueira a preocuparse por la dimensión económica, política y por la redención del mundo campesino ourensano al construir con otros socios, como José Rodríguez Reza y cuantos le prestaron su apoyo, la Cooperativa provincial Agraria y Ganadera. Era entonces cuando comenzaba a demostrar don Eulogio el talante económico, el amor a su tierra y su postura vital y democrática, cualidades que siempre le adornaron. Pronto supo poner en acción y explotar las fuentes de riqueza de nuestra provincia. En 1976 funda el partido Grupo Ourensano Democrático que se integrará más tarde en la UCD, fuerza de la que fue diputado en el Congreso. En 1982 se funda Centristas de Galicia y promueve la Coalición Gallega. Sus dotes y cualidades humanas le llevaron a relacionarse con Adolfo Suárez, Peces Barba, Miguel Roca, Antonio Garrigues Walker, Pío Cabanillas, Antonio Rosón, Quiroga Suárez, García Sabell y Díaz Fuentes, presidente de la Coalición Gallega. También intenta contactar con Gerardo Fernández Albor, Victorino Núñez y con José Luis Baltar. Franqueira fue el pionero del cooperativismo y el creador de diversas empresas como Caja Rural y el Grupo Coren.


Fue hombre que en vida no recibió ningún homenaje ni le dieron una sola medalla. El 4 de mayo de 1988, el pleno del Excelentísimo Ayuntamiento de Ourense acuerda incoar expediente de honores a don Eulogio Gómez Franqueira y le concede a título póstumo el honor de ser nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad de Ourense, a la vez que le dan su nombre a la calle llamada entonces Carrero Blanco. El 21 de enero del año 2010 la cooperativa del Ribeiro, de la que él fuera el principal impulsor, le dedicaba un multitudinario homenaje al empresario y emprendedor único e irrepetible. Un hombre que apostó por el galleguismo y se convirtió en el apóstol y en el redentor del ‘Agro Ourensano’ de finales del siglo XX, recogiendo la antorcha apagada desde la muerte de Basilio Alvarez.


Creó cooperativas familiares y comunitarias. fue un político ejemplar, único e irrepetible que se destacó por el amor y la confianza en las gentes de la provincia de Ourense. Promotor industrial y líder político. En un busto realizado por Manuel de Buciños, uno de los principales escultores ourensanos junto con Acisclo Manzano y Xosé Cid, quedó inmortalizado para siempre en la tierra que le viera nacer.


Eulogio Gómez Franqueira siempre pensó que había que unir a las gentes y esto lo llevó a ser el gran defensor de la autonomía gallega. Fue un maestro de cuerpo entero, un empre sario humanitario y un político comprometido con su tierra y sus gentes. Supo ilusionar a los campesinos ourensanos con proyectos factibles y sugestivos de trabajo para todos y de vida en común. A pesar de la desconfianza y de los recelos gallegos por haber sido siempre víctimas del ‘caciquismo’. Franqueira estaba llamado a compartir tareas políticas de servicio a la patria gallega, por esto fue considerado como modelo por haber iniciado en Ourense el galleguismo de finales del siglo XX. Fue el líder natural que supo crear riqueza y trabajo para todos los ourensanos. Nunca fue un sectario de la política ni un líder ‘caciquista’. Sabía hablar de hombre a hombre, sin falacias ni promesas que se esfuman. Por lo que venimos diciendo y por lo que saben otros menos osados que yo, y se lo callan, Franqueira será siempre recordado como ejemplo a seguir y como ideal y meta para todos los gallegos. El fue siempre ‘un, dos bos e xenerosos’.


Espero que haya entrado en la casa del Padre, misterioso lugar, a donde llegó cansado del duro bregar el 20 de abril de 1988 para recibir de sus manos lo que nosotros no le supimos dar en vida. A los políticos gallegos y en general a los ourensanos les toca continuar su ardua tarea si queremos dinamizar nuestra provincia, una de las que va a la cola de la renta per cápita española.


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