Opinión

¿Es Los Ángeles un referente para Galicia?

Si no se hace nada, Galicia podría perder un millón de habitantes en 40 años. En el mismo período, una sola ciudad de Estados Unidos, Los Angeles, fundada por cierto por españoles entre los que se supone que habría algún gallego, ganó un millón de habitantes, cifra que alcanzó en 1932. La ciudad de referencia del valle de San Fernando tenía en el año 1900 menos habitantes de los que hoy viven en Ourense.

Hoy, con 20 millones de personas, el área metropolitana de Los Ángeles es la segunda con más habitantes de Estados Unidos y la primera en extensión. Es una ciudad espectacular, cruzada por más de cinco autopistas, algunas de ocho carriles, de norte a sur, y por otras autopistas de oeste a este. En Los Ángeles conviven ciudadanos de aproximadamente 140 países y 224 idiomas diferentes. El milagro de San Fernando no lo hicieron solos.

¿Y cómo lo hicieron? Trabajando y produciendo, siempre con las puertas abiertas a la inmigración y a la llegada de talento. Fenómenos como la industria de la aviación o el cine, sumados a la explotación del petróleo, fueron determinantes. Después vendrían los Juegos Olímpicos y la llegada de exiliados europeos de la II Guerra Mundial. Hoy es la ciudad de las nuevas tecnologías, por tanto una ciudad con futuro, del mismo modo que el estado al que pertenece, California, cuya capital no es Los Ángeles, sino la pequeña Sacramento. En eso, salvando todas las distancias, ya nos parecemos más.

Los profesores Leiceaga y Lago acaban de presentar un estudio del Foro Económico de Galicia donde al tiempo que nos alertan de que Galicia podría perder un millón de habitantes en 40 años nos aportan soluciones. Pero tal vez se han olvidado de un pequeño detalle: señalar que todas sus razonadas recetas habrá que aplicarlas en toda Galicia pero, sobre todo, en una o dos ciudades que actúen como motores del cambio demográfico. En California también hay bucólicos paisajes, sin feísmo por cierto, pero los que tiran del carro son Los Ángeles y San Francisco.

SI Galicia quiere tomarse en serio la recuperación demográfica hará bien en seguir los pasos que define el documento del profesor Fernández Leiceaga, pero no ha de olvidarse de apostar –de verdad- por sus principales ciudades, cuyas tres primeras áreas de desarrollo económico son A Coruña, Vigo y Ourense.

Galicia se muere y precisa más gallegos que la hagan revivir. Gallegos que no tienen porque ser nativos, sino gallegos de adopción comprometidos con esta tierra. O llegan miles de mujeres inmigrantes, de la mano de un fuerte crecimiento, o Galicia se convertirá en un solar. Y en poco tiempo. Se habla, obviamente, de mujeres inmigrantes porque, según Leiceaga, haría falta al menos una inmigración neta anual de 20.000 mujeres para mantener estable el número de nacimientos incluso el año 2050.

El lamento está cantado porque Galicia se hace vieja y no es fecunda, dos graves enfermedades para una sociedad que, si no reacciona, se verá abocada a cambiar su mapa de servicios e infraestruturas y las bases de financiación de las pensiones. Lo explica bien claro Santiago Lago: una sociedad envejecida es por una parte una sociedad que demanda muchos servicios sociales, como sanidad, que ya no cotiza o que lo hará durante poco tiempo más, y además es una sociedad con aversión al riesgo, a emprender, a marcarse desafíos de futuro, con el que eso significa para una economía también.

Te puede interesar