Desde la Prehistoria (Edad de Piedra) hasta la Edad Contemporánea, han pasado muchos millones de años. Si los lexicógrafos definen la civilización como la fase cultural propia de las sociedades humanas más avanzadas por el nivel de su ciencia, artes, ideas y costumbres, también es cierto que esta sociedad camina a la inversa fuera de la más mínima lógica y razón. Y en este mundo de 6.751.643.000 habitantes nos encontramos con noticias tan lamentables, tristes y penosas como esta aparecida en La Región del pasado día 17: 'La hambruna de Somalia se ve agravada por el sarampión. En un campamento de refugiados de Etiopía mueren a diario diez niños menores de cinco años'.
Pocos días antes, en un periódico nacional se nos mostraba una foto patética de un niño negrito de tres años sin carnes, al que sólo se le notaba el esqueleto, acompañado de su madre con un rostro triste, mirada lánguida y perdida en un mar de tristeza. En la foto aparecía también un médico preparándole alimentación por vía nasal cuando posiblemente un tazón de leche con pan o galletas hubiera surtido mejor efecto. Pero, ¡qué horror!, en los tiempos que corren con esos inmensamente ricos que publica la revista Forbes, en los tiempos en los que se pagan auténticas fortunas por ver jugar a un futbolista y en las imágenes de las revistas del corazón mostrándose los hermosos yates y la mucha gente del buen vivir, suceden estas calamidades contra natura.
Yuri Gagarin, el astronauta soviético, fue el primero del mundo, cuando el 12 de abril de 1961 se lanzó la nave espacial Vostok I. Los gobernantes de las principales potencias mundiales gastaron inmensas fortunas en estas exploraciones, cuando hoy en día ocurren estas penurias en el Planeta Tierra. Nunca mejor dicho: empezar la casa por el tejado. Además -todo se queda en apariencia- tenemos siglas en abundancia sin que se note en absoluto su eficacia para remediar o, por lo menos paliar, que en el siglo actual muera una cantidad alarmante de niños por falta de alimentos. Veamos: ONU (Organización de las Naciones Unidas); FAO (Organización Internacional de la ONU orientada a la seguridad alimentaria de todo el mundo); CEE (Comunidad Económica Europea); ONUDI (Instituto especializado de la ONU que tiene por finalidad promover ayudas a los países en vías de desarrollo). ¿En dónde están las cabezas pensantes que gobiernan (?) el mundo? Claramente se detecta su insuficiencia. Los grandes (y menos grandes) políticos necesitan de la ciencia médica. Del apoyo de los psicoanalistas y quizá de los psiquiatras.
