Acusado de violar a sus hijastras y callarlas con regalos

David A.A.L. solo quiso contestar a su abogado defensor para dar su versión de la grave acusación que pese sobre él: la violación continuada de sus dos hijastras menores de edad, con 1o y 12 años, respectivamente. Negó que hubiese agredido sexualmente a las pequeñas a lo largo de los años 2022 y 2023 mientras su pareja, la madre de las niñas, salía a trabajar para mantener a la familia. Atribuyó la denuncia a un móvil económico y trató de descalificar a la que fuera su pareja durante más de 11 años, con la que compartió casa desde 2020 y con la que tiene una hija más pequeña en común.

Pero, cuando llegó el turno de las acusaciones, tanto el fiscal Miguel Ruiz como el abogado que representa a la madre de las víctimas, Óscar Freixedo, recordaron que el inculpado no trabajaba desde que empezó a vivir con la denunciante y era precisamente ella quien lo mantenía.

En el juicio celebrado ayer en la Audiencia de Ourense a puerta cerrada -no le afectó la huelga de jueces y fiscales porque el procesado está en prisión-, las acusaciones pidieron a la sala un total de 30 años de cárcel “por los depravados actos del inculpado”. Las pequeñas llegaron a relatar que su padrastro las tocaba todos los días.

Está acusado de agredir sexualmente a una niña de 10 años durante casi un año y a su hermana de 12 durante los primeros meses de 2023. La denuncia se interpuso en abril de ese mismo año cuando las niñas confesaron a su madre lo qué sucedía tras una discusión con el inculpado porque se sentía desbordada. Estuvo en busca y captura hasta que en agosto de ese año fue detenido.

Las menores pensaban que el padrastro, al que conocen desde que eran bebés, les regalaba cosas caras para tenerlas calladas (dinero, chuches, ropa y hasta un Iphone) pero también con amenazas. “Les decía que si contaban algo las apartarían de la progenitora”, aseguran las acusaciones.

Las especialistas del Imelga declararon “creíble” el relato de una de ellas e “indeterminado” (testimonio que no proporciona información suficiente para determinar de manera concluyente la verdad de los hechos narrados) de la niña que sufrió menos ataques sexuales.

El fiscal y la acusación particular piden una indemnización de 60.000 euros para una de ellas y 25.000 para otra por las secuelas sufridas por las víctimas.

Entre palizas y castigos: cortó la oreja al perro

No solo está acusado de agredir sexualmente a las dos niñas sino que tiene pendiente un juicio por maltrato habitual a la madre. La vista estaba prevista para este lunes en el Penal 2 pero fue aplazada por la huelga de jueces y fiscales. El mismo fiscal que lo acusó ayer le pide por este caso tres años de prisión y 5.000 euros de indemnización. La denunciante refiere palizas desde el inicio de la relación, hace más de 11 años. En una ocasión, incluso relata que le puso un cuchillo en el abdomen para doblegar su voluntad y atemorizarla.

En las navidades de 2022, la perjudicada asegura que la insultó a la vista de multitud de personas cuando estaban en Vigo. “El acusado de manera continuada y reiterada ha vejado, insultado y amenazado, incluso golpeando a su pareja siendo frecuentes los insultos en casa y en presencia de las menores”, asegura el fiscal, quien también refiere que le infundía temor rompiendo muebles, al tiempo que le prohibió que se sacara el carné de conducir y le arrancó un trozo de oreja al perro como castigo.

La denunciante está a tratamiento médico porque la situación vivida “ha incidido -sostiene la acusación- muy negativamente en su salud”. En el reconocimiento forense, se detectó un importante sentimiento de desamparo y pérdida de confianza en sí misma.