Batas en la puerta del CHUO

Ourense vivió ayer la movilización más numerosa desde el inicio de la huelga de médicos en Galicia en la que fue su úlima jornada. Más de 200 de facultativos se concentraron a las puertas del CHUO para mostrar su rechazo al borrador del nuevo Estatuto Marco del Gobierno central, al que acusan de “perpetuar la precariedad y el abuso laboral” en la sanidad pública.

Entre pancartas con lemas como “Salvemos a Sanidade Pública” o “Paciente, esta folga tamén vai por ti”, los profesionales corearon consignas como “No es vocación, es explotación” y “Jornadas laborales como el resto de mortales”. El ambiente fue reivindicativo, pero también de cansancio acumulado por la situación, los manifestantes subrayaron que el conflicto refleja años de descontento por la falta de reconocimiento y de mejoras en las condiciones de trabajo.La concentración transcurrió sin incidentes y con presencia de profesionales de distintos servicios y niveles asistenciales, reflejando un malestar compartido que, según los convocantes, se extiende a toda el área sanitaria.

Pilar Garzón, presidenta del Colegio de Médicos de Ourense, destacó que “el seguimiento la huelga en Ourense ha sido muy importante”, aunque los servicios mínimos “hayan difuminado un poco el impacto real de la huelga, sobre todo en los centros unipersonales de atención primaria”. Garzón insistió en que este conflicto “es el fruto del descontento de muchos años por parte del personal médico y facultativo, agravado con el borrador del Estatuto Marco, que equipara a los médicos a otras categorías sin tener en cuenta nuestra responsabilidad ni nuestros años de formación”.

Además, advirtió que el sistema sanitario “no puede sostener guardias de 24 horas ni excesos de jornada continuados”, y subrayó que “esta no es solo una huelga de los médicos, porque si el profesional no tiene buena salud es muy difícil que pueda dar una asistencia de calidad”.

En el CHUO, la huelga coincidió con un repunte de presión asistencial en urgencias, agravado por el puente festivo y el aumento de casos de gripe. “La sobrecarga está siendo continua y cualquier incidencia multiplica los tiempos de espera”, explicó Garzón, señalando que se prioriza la atención urgente mientras se retrasan patologías menores.

Según datos del Sergas, durante las tres primeras jornadas de huelga, en el área sanitaria de Ourense se suspendieron 74 intervenciones quirúrgicas, 296 pruebas diagnósticas y 2.577 consultas con especialistas. Mientras que el sindicato O’Mega, el 86% de los médicos que podían secundar la huelga la apoyaron, aunque fuentes oficiales rebajan considerablemente esas cifras.

Desde el colectivo médico insisten en que el conflicto sigue abierto y reclaman una negociación real con el Ministerio de Sanidad. Mientras no haya cambios sustanciales en el texto del Estatuto Marco, advierten de que las movilizaciones continuarán