Cartel de completo en los restaurantes ourensanos por bodas y comuniones

La temporada de bodas, bautizos y comuniones ha dado ya el pistoletazo de salida en Ourense, sin embargo, la mayor parte de la actividad se registra durante los meses de verano. Es por ello que para asegurarse un lugar en el que disfrutar de una buena comida hace falta reservar con antelación.

Así, empezando el mes de junio los restaurantes ourensanos ya ofrecen las últimas opciones de fechas para los próximos meses. “Para julio estamos a un 95% tranquilamente y para agosto al 90%, puede quedar alguna fecha por ahí para un salón pequeñito, pero por lo demás sí estamos completos”, celebran desde A Carballeira de Santa Cruz.

En el caso de Caldaria, también reconocen tener una demanda alta para cualquiera de las tras celebraciones. “O verán é tempada forte de bodas, as comunións dende abril ata finais de xuño, e os bautizos xa van máis repartidos”, explican.

Carta de presupuestos

Los enlaces matrimoniales son los que suponen un presupuesto más alto, partiendo de un precio mínimo que ronda los 100 euros por comensal. “A partir de ahí depende mucho de lo que quieran los clientes, tenemos variedad”, aseguran desde A Carballeira.

Mientras tanto en el caso de los bautizos y comuniones, el precio puede partir de los 50 euros, ya que “por normal general en este tipo de eventos suele haber menos platos en la carta”. Hay que tener en cuenta también que en el caso de las bodas se suele añadir un suplemento de barra libre por persona.

En esta línea, los establecimientos perciben un cambio en lo que se refiera al número de invitados en los enlaces matrimoniales. “Ya no son las bodas como se hacía antes, que podían llegar a las 400 personas, ahora son más pequeñitas, basta con 80 o 100, en ese aspecto sí que se redujeron bastante”, aseguran, indicando que muy probablemente esta decisión tenga que ver con el presupuesto, ya que “todo suma” y al final es un día para disfrutar con gente de confianza.

Por otra parte, también es verdad que a día de hoy se incluyen más elementos a la celebración como animación, mesas dulces o decoración especial. En algunos casos se hace cargo una empresa externa, pero en otros es el propio restaurante el que ofrece el servicio. Así, todos estos detalles incrementan el gasto final hasta unos 1.000 euros más, dependiendo de lo que se contrate.

Con todo, los establecimientos inician la temporada alta de celebraciones con unas previsiones muy buenas, que les hacen ser optimistas. “En principio están siendo muy buenas, con contratación a última hora también, muchas reservas que van llegando para cerrar esos huecos que nos quedaron libres”, aseguran desde A Carballeira de Santa Cruz.