La CEO reclama acabar las infraestructuras provinciales

La asamblea de la Confederación Empresarial de Ourense se convirtió este miércoles en un clamor para que la provincia reciba inversiones pendientes y se acometan infraestructuras comprometidas, pero también para que no se eliminen otras de las que ya dispone la provincia, como por ejemplo las frecuencias del AVE en A Gudiña.

Los empresarios solicitaron que se apliquen criterios de cohesión territorial en un territorio envejecido y disperso, pero también para que no se penalice a las empresas, como ha sucedido en el último año, afrontando un progresivo aumento de los costes salariales que la está llevando al límite de su resistencia.

“La supresión es arbitraria, injusta e incomprensible, un menosprecio a la conectividad del oriente ourensano”

El discurso de la presidenta de la CEO, Marisol Novoa, incidió especialmente en la supresión de los servicios ferroviarios porque “restan conexión y reducen la viabilidad empresarial”, además de que “resulta incomprensible que, en lugar de reforzar esta infraestructura estratégica, se opte por recortes que generan frustración y pérdida de oportunidades”, además de tildar la supresión de “arbitraria, injusta e incomprensible. No solo es un menosprecio a la conectividad del oriente ourensano, sino que contradice las continuas promesas de las administraciones”.

La reclamación por el tren no fue la única queja de Novoa, quien también señaló “pocos o nulos avances” en las conexiones por autovía con Ponferrada (A-76), Lugo (A-56) y Portugal (AG-31). Sobre ellas, la presidenta de la CEO recordó que “la A-76 tiene tramos redactados, pero ni calendario ni licitación efectiva; la A-56 hacia Lugo cuenta con menos de 9 kilómetros construidos; un tramo que apenas es aprovechable debido; y la prolongación de la AG-31 hacia Portugal, está sin abordar”.

Oportunidades en la explotación de los recursos naturales y la “silver economy”

Marisol Novoa señaló dos grandes problemas a la hora de afrontar el futuro empresarial de Ourense: el envejecimiento y la dispersión de la población. “Esta situación”, analizaba la presidenta del los empresarios, “acentúa retos como el relevo generacional, la atracción de inversión o la retención de talento; pero también abre una ventana de oportunidades”, invitando a los asistentes a la asamblea de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) a explorar nuevos campos de trabajo que trae la situación demográfica.

Particularmente, se refería en primer lugar a la denominada “silver economy” -”economía plateada”, o el ámbito empresarial destinado a la atención y recursos para personas mayores- como un campo idóneo para “el desarrollo de iniciativas”.

Al mismo tiempo, Nova señalaba “la economía verde” como un gran filón que puede generar riqueza en Ourense, puesto que “la valorización de recursos propios como el agua, la biomasa o la geotermia, o la modernización de sectores estratégicos como la agroindustria o la movilidad sostenible” son, desde la perspectiva de Marisol Novoa, retos a afrontar.

Modernización

Junto a la exploración de nuevos campos, la presidenta de la CEO recordó a los empresarios de Ourense que deben seguir dándose pasos en “la transformación digital, el cumplimiento con los compromisos en materia de sostenibilidad y afrontar el déficit de personal cualificado en sectores clave como la industria, la logística, la construcción, hostelería y turismo”.

Novoa se permitía también cierto optimismo señalando que “la unión y el esfuerzo compartido nos permiten afrontar con determinación los desafíos presentes y futuros, y nos animan a seguir impulsando proyectos, servicios e iniciativas que refuercen el valor de nuestra organización”, comprometiéndose a seguir defendiendo las demandas empresariales ante todos los niveles administrativos.

Más diálogo social para abordar problemas como el absentismo

Además de infraestructuras, los empresarios de Ourense pidieron oficialmente ayer al Gobierno central un mayor “diálogo social” a la hora de afrontar problemas como “el absentismo, que sigue registrando cifras elevadísimas”, afirmaba Marisol Novoa, presidenta de la CEO, añadiendo que estas cifras “superan la media nacional y sitúan a Galicia como uno de los territorios con mayor tasa por detrás de País Vasco y Canarias. El coste es elevado para las empresas que además ven mermada su competitividad”, completaba.

Las pymes no podrán afrontar la reducción de la jornada laboral

Otro de los aspectos sobre los que Novoa se mostró muy crítica fue la hipotética reducción de jornada laboral que se tramita en el Congreso de los Diputados. A su entender “la mayoría de las empresas en Ourense se verán muy perjudicadas por esta medida”, puesto que se tratan de Pymes, y a ojos de Novoa “reducir la jornada sin un ajuste proporcional de los costes salariales provocará una presión adicional sobre las empresas, especialmente en un momento de incertidumbre económica”, y muchas no podrán hacerlo por la naturaleza de su actividad.

Incertidumbre por las exportaciones ante los aranceles de Estados Unidos

La actualidad internacional también tuvo su momento en la asamblea empresarial, cuando tocó abordar la siutación de las exportaciones a Estados Unidos, donde las empresas ourensanas venden bienes por valor de 97,9 millones de euros.

Marisol Novoa indicaba que “este arbitrario giro de la política arancelaria de EEUU ha desestabilizado el mercado desde su anuncio”, y, a su juicio, las posteriores enmiendas y correcciones “mantienen importantes tarifas que siguen siendo una carga importante para el comercio y las pymes”.