La figura del mentor vuelve al mercado laboral

La figura del mentor encarna tanto las funciones de un consejero como las de un maestro. Y ante la situación del mercado laboral, donde la formación ya no es la única llave para acceder a un puesto de trabajo, han sido varias las instituciones que han recurrido a la recuperación de los mentores para ayudar tanto a quienes quieren establecerse por su cuenta como a los que buscan trabajar por cuenta ajena.

La última institución en recurrir a la mentorización ha sido la Xunta de Galicia, quien el pasado día 3 celebraba la primera de las sesiones donde ponen en contacto a profesionales consolidados en un sector (en este caso el musical) con jóvenes que buscan entrar el él. La intención de estas charlas es que gente con experiencia aporte indicaciones a quienes quieren comenzar sobre los intangibles existentes en el mercado que condicionan también el acceso con éxito. Según la Consellería de Emprego, se busca “potenciar as oportunidades laborais da mocidade, ao tempo que se promove o espírito emprendedor entre a comunidade máis nova”.

“Deben aprender a expresarse, a mantener la profesionalidad o afrontar una selección”

También las asociaciones empresariales han apostado por incorporar mentores que ayuden a los participantes en sus programas. La intención es que ese guía pueda preparar “un acompañamiento individualizado, permitiendo a las participantes adquirir nuevas competencias clave para la búsqueda de empleo”, explica Susana Crespo desde la Asociación de Executivas de Galicia. Esta agrupación puso en marcha “Xerando Redes” orientado hacia mujeres mayores de 45 años destinado a “facilitar su acceso y reincorporación al mercado laboral mediante un enfoque práctico y personalizado”, añade Crespo.

La propia UVigo ha incorporado la mentoría en el tramo final de las carreras. Comenzaron hace seis años a través de iniciativas como Meta, donde un grupo de alumnos es vinculado a un empresario con experiencia para que les oriente tanto en la elaboración de su Trabajo de Fin de Grado como en los pasos a seguir tas la graduación. El profesor Hernesto López-Valeiras, del departamento de Economía Financiera y Contabilidad en el campus de Ourense, lo puso en marcha al observar en sus estudiantes ciertas carencias.

Falta de intangibles

López-Valeiras afirma que los motivos que llevaron a la puesta en marcha de este programa fue observar la ausencia de las denominadas “habilidades blandas” en sus alumnos. “Necesitan aprender a expresarse, a mantener un comportamiento profesional, mantener abiertos los canales de comunicación, o afrontar un proceso de selección, y eso requiere trabajar habilidades como la empatía, la flexibilidad o la cooperación”, explica el profesor, para quien la figura de estos mentores ayuda a “darles un empujón en lo que respecta a actividades adicionales que enriquezcan su currículum”.

La ausencia de estas habilidades, que abarcan un conjunto de rasgos de la personalidad que abarca desde la comunicación interpersonal hasta la capacidad de trabajar en equipo, la disciplina o la flexibilidad; no solo se ha observado en jóvenes. La Asociación de Mulleres ha encontrado también esta carencia en perfiles “que llevaban mucho tiempo fuera del mercado laboral, bien por llevar muchos años trabajando en su empresa, bien porque emigraron al extranjero”, y a la hora de trabajarlas, la mentoría ha mostrado buenos resultados, por lo que ahora la incorporan a su siguiente iniciativa, donde la formación está destinada a ejecutivas de perfil junior.