Locura por los garajes: el precio llega a 50.000 euros en Ourense

Las plazas de aparcamiento en la ciudad van camino de convertirse en auténticos artículos de lujo. Un análisis de la oferta actual en los principales portales inmobiliarios da muestra de que la oferta de plazas de garaje, tanto a la venta como en alquiler, junto a unos precios de mercado cada vez más desorbitados están provocando que las calles se conviertan en auténticos depósitos de vehículos.

Según los datos recabados en las plataformas de referencia, la oferta de venta es amplia pero tremendamente desigual. Ourense mantiene un precio medio que ronda los 25.000 euros, consolidándose como una de las plazas más caras de Galicia, peleando el podio con A Coruña y solo superada claramente por Vigo.

Sin embargo, el “precio medio” es un espejismo que esconde la realidad de los barrios. En zonas como O Vinteún o Barrocás, todavía es posible encontrar plazas a la venta por cifras que oscilan entre los 9.900 y los 19.500 euros. Un escenario que cambia radicalmente al cruzar hacia el centro. En el barrio de O Couto, las plazas ya se mueven entre los 12.000 y los 18.000 euros, alcanzando los 40.000 en garajes cerrados.

Pero el techo lo marca el centro de la urbe. En el entorno del Parque de San Lázaro y la Avenida de la Habana, los precios se han disparado. Los portales inmobiliarios muestran hoy anuncios que piden 48.000 euros por una plaza amplia, confirmando que el coste en estas zonas se ha incrementado notablemente respecto a los 20.000 euros de media que se registraban a comienzos de 2024.

Alquiler, misión imposible

Si comprar exige un desembolso importante, alquilar requiere paciencia. La oferta de arrendamiento está en mínimos históricos: apenas 54 garajes en alquiler en todo el municipio. Esta escasez ha tensionado los precios mensuales. Aunque es posible encontrar alguna oportunidad por 50 euros al mes en zonas como A Ponte, quien necesite dejar el coche en el centro deberá desembolsar una media de 80 euros mensuales.

El parquin de A Ponte avanza mientras los seis gratuitos siguen estancados

El futuro aparcamiento de Ponte Canedo se perfila como la única realidad tangible del Plan Move, mientras la prometida red de estacionamientos gratuitos continúa bloqueada tras años de espera. Integrado en el macroproyecto de piscinas y zonas verdes impulsado por el Concello con una inversión global de casi ocho millones de euros, este parking subterráneo de pago ofrecerá 319 plazas. Dotado con un presupuesto específico de 2,4 millones y respaldado por fondos Next Generation, su finalización se estima entre agosto y diciembre de 2026.

Este avance contrasta drásticamente con el olvido de los seis aparcamientos disuasorios gratuitos proyectados por la Xunta y el PXOM. Ubicaciones estratégicas diseñadas para descarbonizar la urbe, como O Couto, Expourense, el Campus Universitario o el acceso centro, llevan “más de dos lustros” guardadas en un cajón.

La falta de alternativas ha derivado en la saturación de los “leira parks”, descampados donde los conductores aparcan sin orden ante la inminente llegada de la Zona de Bajas Emisiones. Mientras el parking de A Ponte avanza como única oferta pública, aunque de pago, en el barrio, la oposición alerta de que la ausencia de plazas gratuitas agravará el caos en una ciudad con graves carencias de aparcamiento.