Ourense abraza al pueblo saharaui
ACOGIDA DE NIÑOS SAHARAUIS EN OURENSE
Se cumplen tres décadas de la iniciativa de acogida a niños saharauis en Ourense, gracias a la solidaridad de familias que cada mes de julio reciben en su hogar a menores procedentes de campos de refugio de Tinduf. Acaban de llegar 26, que ya hacen vida ourensana.
La provincia tiene este verano a casi una treintena de nuevos residentes temporales. Se trata de 26 niños del pueblo saharaui que han llegado esta semana a Ourense para pasar aproximadamente dos meses con familias de acogida.
La iniciativa, organizada por Sogaps (Solidariedade Galega co Pobo Saharaui) desde hace ya treinta años les da la oportunidad a menores desplazados, residentes en un campamento de refugiados en el suroeste de Argelia, de poder disfrutar de veranos con unas condiciones de vida de calidad.
“La idea es que disfruten y vean algo de mundo, allí sus condiciones son terribles”, destaca América López, integrante de la asociación, que indica que el plan que siga cada pequeño desde su llegada dependerá de las posibilidades de las familias, pero “para ellos solo el hecho de venir es como si les tocase la lotería”.
Aquí podrán hacerse revisiones médicas, cuidar su nutrición y realizar actividades de niños, para poder disfrutar acompañados de una familia, con la que, según los miembros de la asociación, suelen repetir en hasta cuatro o cinco veranos, desde que comienzan a venir en torno a los nueve años.
Muchos emotivos reencuentros se presenciaron en la jornada de ayer, con la llegada de trece de los niños (los otros trece llegaron en otro viaje, el lunes), como sucede en cada mes de julio, entre las familias y muchos de los menores que ya tienen en Ourense su segundo hogar. Tere Pazos, una de las organizadoras, recibirá por cuarto año consecutivo a una niña, y por segundo a otra de ellas. Ayer todo eran abrazos, caras de ilusión e incluso alguna lágrima por lo que se viene. Muchos repiten y ya conocen a sus familias.
Los pequeños emprendieron una aventura que duró más de medio día desde los campamentos en los que residen. Los últimos en llegar salieron de allí el lunes por la tarde para dirigirse al aeropuerto militar de la ciudad argelina de Tinduf. Desde ahí emprendieron vuelo de madrugada hasta Vigo y ayer llegaron a la Alameda pasado el mediodía. El primer grupo tardó hasta 22 horas en realizar la travesía completa.
“Lo divertido empieza ahora, retomar la confianza, empezar con las clases de natación, disfrutar de los helados…”, expresó Tere Pazos.
Solidaridad con la causa
Desde hace cuatro décadas, el pueblo saharaui está luchando por recuperar su territorio. Según Cruz Roja, 173.600 personas viven en campamentos de refugiados en la provincia de Tinduf, en condiciones de pobreza y clima extremo en medio del desierto.
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