Pieza a pieza hasta ser un selecto constructor de Lego

En un bajo del barrio de O Couto, Pablo González acumula cajas y cajas de piezas de Lego. Ordenadas por colores y tipos. Es el sueño de muchos niños, pero para este ourensano son su material de trabajo. Durante 16 años ejerció como ingeniero de minas, sin embargo, ahora puede presumir de ser el primer Profesional Certificado Lego (LCP) de España y uno de los únicos 25 que hay en el mundo.

Todo comenzó hace una década. Como aficionado a la robótica descubrió, jugando con su hijo, que estas piezas de construcción le servían para prototipar. “Seguimos comprando sets y empecé a publicar fotos de lo que hacía en algunas plataformas de aficionados”, explica Pablo González. Fue poco después cuando la empresa del célebre brick de construcción publicó una oferta de trabajo, en la que buscaban diseñadores para la sede central de Dinamarca, y decidió probar suerte. “El proceso de selección es una experiencia que ya de por sí merece la pena”, asegura.

Su aventura siguió y fue uno de los elegidos para trabajar en Lego. “Yo hasta que vi el anuncio desconocía totalmente la existencia de este puesto”, reconoce, entusiasmado por haber logrado esta oportunidad. En 2015, se trasladó al país danés para empezar a diseñar esas piezas que muchos usan dejando volar su imaginación.

“Era un trabajo de ensueño, pero iba y venía todos los meses, porque mi familia seguía aquí en Ourense”, cuenta Pablo. Decidió entonces buscar una forma para seguir vinculado a la empresa, pero desde la ciudad de As Burgas. Ser un Profesional Certificado de la marca le permitía lo que buscaba. Presentó un plan de negocio y estaba “tan seguro de que lo conseguiría” que volvió a su tierra incluso antes de tener la aprobación.

Así nació The Brick Art Lab un proyecto propio que combina arte, innovación y emprendimiento creativo, gracias a las ayudas que la Xunta ofrece a retornados. “A traxectoria de Pablo representa á perfección o espírito da Estratexia Galicia Retorna: o talento galego que, logo de triunfar no exterior, volve para innovar, crear emprego e xerar oportunidades aquí, na súa terra”, destacó Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración durante una visita al taller de este ourensano.

Con esa licencia LCP, Pablo es el encargado de llevar a cabo las construcciones que las empresas o entidades le hagan a Lego en España, Portugal o Francia. Así, a construido con esas pequeñas piezas que todos conocen réplicas de los patios de Córdoba o un mando gigante operativo para el Museo del Videojuego, entre otras muchas cosas. “Con Lego se puede hacer cualquier cosa siempre que esté aceptada por las políticas de la empresa”, señala. Con todo, la ilusión de este ourensano sería hacer una representación de algo local, por eso se encuentra desarrollando una máscara de la Pita de Eiroás con piezas Lego.