Cómo mejorar los hábitos de alimentación en familia

Establecer hábitos de alimentación saludables desde una edad temprana es fundamental para promover la salud y el bienestar en la familia. Adoptar una alimentación equilibrada y nutritiva no solo beneficia el crecimiento y desarrollo de los niños, sino que también tiene un impacto positivo en los adultos.

Algunas ideas para mejorar en familia y fomentar un estilo de vida saludable:

Planificar las comidas juntos:

Involucra a todos los miembros de la familia en la elección de recetas saludables y la elaboración de menús equilibrados. Hacerlo con anticipación permite asegurarse de que se incluyan alimentos de todos los grupos alimenticios, como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales.

Comer juntos:

Se trata de un momento valioso para disfrutar en familia y fomentar una relación sana con la comida. Es recomendable evitar distracciones como la televisión o los dispositivos electrónicos durante la comida y en cambio centrarse en compartir conversación.

Ser un ejemplo:

Los adultos que acompañamos a los peques somos modelos a seguir para los niños, por lo que es muy importante el ejemplo con los propios hábitos.

Priorizar el consumo de alimentos saludables y mostrar entusiasmo al comer, interés por robar nuevos alimentos y recetas. Si los niños ven a sus padres disfrutando de alimentos nutritivos, estarán más animados a seguir su ejemplo.

Enseñar sobre alimentación saludable

Explicarles la importancia de consumir una variedad de alimentos y cómo cada grupo alimenticio contribuye a su salud.

Hacerles partícipes en la preparación de comidas y enseñarles a leer las etiquetas de los alimentos para que puedan tomar decisiones adecuadas.

Hacer la compra juntos

Involucrar a los niños en las compras de alimentos puede ser divertido y educativo. Ir con ellos al supermercado o al mercado local y enseñarles a elegir productos frescos y saludables.

Animarles a que elijan una fruta o verdura nueva cada vez que vayan de compras, y después introducirlas en las comidas.

Evitar alimentos procesados en exceso

Limitar el consumo de alimentos procesado, refinados, ricos en azúcares…. Sin entrar en la prohibición, porque es importante también la flexibilidad, cuanto mejores sean los hábitos en casa y cuánto más los disfruten, menos presentes estarán las opciones menos saludables.