Bea Lema, autora de "El cuerpo de Cristo", Premio Nacional del Cómic 2024: "La infancia se vincula a lo feliz, pero no siempre es así"

La coruñesa Bea Lema se alzaba, el lunes, con el Premio Nacional del Cómic 2024. El jurado destacó lo “innovador” de su obra, con “texturas y composiciones que trascienden las técnicas más utilizadas”, ya que el cómic cuenta una “realidad ficcionada” de su vida con bordados hechos a mano.

Antía Gallega

Publicado: 20 sep 2024 - 08:40

Bea Lema.
Bea Lema.

La coruñesa Bea Lema se alzaba, el lunes, con el Premio Nacional del Cómic 2024. El jurado destacó lo “innovador” de su obra, con “texturas y composiciones que trascienden las técnicas más utilizadas”, ya que el cómic de Bea, obra a la que ella se refiere como una “realidad ficcionada” de su vida, está elaborada con bordados hechos a mano por ella misma para, a través del arte, tratar algo fundamental: la salud mental.

PERFIL

  • Nombre: Bea Lema.
  • Lugar y fecha de nacimiento: A Coruña, 1985.
  • Profesión: Dibujante.
  • Redes sociales: @bea.lema.

Lo primero, enhorabuena por el premio. ¿Qué encontramos en “El cuerpo de Cristo”?

Muchísimas gracias. El libro habla de cómo llega a una familia una enfermedad mental grave que afecta a la madre que busca ayuda en un psiquiatra y sólo le ofrece medicación como solución absoluta, pero no parece dispuesto a escucharla. La madre, que siente cómo le persigue una presencia que le hace daño, como un demonio, acaba buscando la solución en la religión.

¿Qué ha querido reivindicar con su obra?

Primero, romper el tabú de las enfermedades mentales graves, como la psicosis o los delirios, no vivirlas desde la vergüenza y asumirlas como algo más frecuente de lo que podemos pensar. Por otro lado, los cuidados, qué pasa cuando alguien de nuestro entorno necesita un cuidado extra. Y cómo se aborda esto desde la sanidad pública, los espacios, el tiempo, que suele ser de entre 10 y 15 minutos y complica escuchar a la persona e ir a la raíz del problema, por eso hay tanto abuso de la medicación. Y bueno, creo que también es un libro donde el amor está muy presente, sobre todo entre la madre y la hija, hay una inversión de los papeles donde la hija cuida a la madre, y de esa relación surge mucho amor entre las dos.

¿Cómo es descubrirse así ante el público?

El libro surgió de la necesidad personal de contar mi historia. Cuando vives algo así desde niña crees que es normal, hasta que te haces mayor y sales al mundo. Fui consciente de mi papel de cuidadora, cómo lo seguía reproduciendo en mis relaciones, y pensé que tenía como una cuenta pendiente conmigo misma, como de recapturar y poner todo en su sitio, y fue lo que me llevó a hacer la historia. Al mismo tiempo, creí que romper el silencio podría ayudar a otras personas en situaciones similares, quizás, para mí eso es lo que encuentro en las lecturas.

¿Qué aporta que el enfoque sea el de una niña?

En parte porque es mi experiencia, pero también le da más fuerza a la historia. Quería que hubiera un contraste entre lo visual, que es muy colorista y hace la historia más amable, con la historia en sí, que es dura. Busqué ese contraste ya que la infancia está vinculada al juego, a algo feliz, pero no siempre es así y hay infancias muy duras. Creo que jugar con esa dualidad le daba fuerza a la narración.

Viñeta del cómic bordada a mano.
Viñeta del cómic bordada a mano.

¿Esto se refuerza a través del bordado?

Sí, empezó por curiosidad. Después me di cuenta de lo vinculado que está el bordado a los cuidados y a las mujeres. El cuidado históricamente se asoció a las mujeres, incluso tener una enfermedad mental no es lo mismo siendo hombre que siendo mujer, la palabra “loca”, tiene un significado muy concreto en el caso de las mujeres. Además, la costura es un oficio que ha estado en mi familia desde mis abuelos a mi madre, y me interesaba la idea de usarlo como forma de expresión. Los bordados de los hogares, de los objetos cotidianos como toallas, sábanas, y sacarlos de ahí, ponerlos en valor como un medio de expresión al igual que lo es la pintura, la cerámica o cualquier otra técnica.

Esto no termina aquí.

Estamos preparando un corto animado, saldrá dentro de un año y está un poco inspirado en el proyecto de “Arte Espida” del hospital de Piñor, en Ourense.

"ArtEspida", la alternativa en Piñor que cuida a través del arte

Cada vez se habla más de salud mental, pero aún falta mucho camino por recorrer. Bea Lema plantea: “Imagínate una persona con depresión y lo que le pasa es que no tiene sus necesidades básicas cubiertas, en ese tiempo, la manera más rápida es a través de la medicación. Pero no es efectivo a largo plazo, ¿no?”. “La medicación es un recurso que está ahí y en muchas ocasiones es súper mecesario, pero no puede ser el único”, explica.

En el Hospital Psiquiátrico de Piñor, ya dieron ese paso más allá con “ArtEspida”. Un proyecto clínico que a través del arte recopila las obras de sus pacientes desde los años 50. “Tienen un aula de arte. Lo utilizan como una manera de conocer más a la persona, de ver qué representa, conocer su imaginario y también para acercarlos a la sociedad. Hacen exposiciones, el taller está abierto para que cualquiera lo visite, yo he estado allí.”

Así, cuando Bea Lema lleve a la animación este cómic del año, nos adelanta que “me permito soñar en cómo sería el hospital ideal, ¿no? Que me inspira un poco esta unidad de Piñor y su aula de creación, porque el arte es liberador, manifiesta el inconsciente y lo que nos preocupa”.

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