El final de Windows 10 abre las puertas para la migración a Windows 11

Desde el pasado martes, 14 de octubre de 2025, Windows 10 dejó de recibir soporte oficial de Microsoft. Esto significa que el sistema operativo ya no tendrá actualizaciones de seguridad, mejoras de software ni asistencia técnica. Aunque esto no hará que los ordenadores dejen de funcionar, sí los dejará más expuestos a riesgos de seguridad, como virus y ataques informáticos.

Actualmente, el 40,5% de los ordenadores con Windows todavía usan Windows 10, según datos de septiembre de 2025 de Statcounter. Por otro lado, Windows 11 ya está en el 48,9%. A pesar de que la mayoría está migrando a Windows 11, muchos equipos no cumplen los requisitos técnicos para actualizar. Además, no todos los usuarios pueden permitirse comprar un ordenador nuevo que ya tenga Windows 11 instalado.

En la Unión Europea, hay una ventaja importante, ya que Microsoft ofrecerá las actualizaciones de seguridad extendidas de forma gratuita para los usuarios de Windows 10. Esto se debe a la presión de organizaciones de defensa del consumidor, como Euroconsumers y la OCU, que reclamaron que Microsoft cumpliera con la Ley de Mercados Digitales (DMA), que protege a los consumidores europeos frente a este tipo de situaciones.

Aquellos usuarios que migren su sistema operativo a Windows 11 deben tener en cuenta que siempre es recomendable hacer una copia de seguridad completa antes de empezar. Puede utilizarse una unidad externa, un servicio en la nube como OneDrive o Google Drive, o una solución de respaldo automática. Windows 11 trae un diseño más moderno, mejor rendimiento y nuevas funciones, integración con Microsoft Teams, widgets personalizados y una mejor gestión de ventanas. Es importante explorar estas opciones para aprovechar al máximo el nuevo sistema operativo.