Rechazo europeo a la política de “pagar o consentir” de Meta

La organización de consumidores europeos BEUC ha rechazado la nueva política de “pagar o consentir” de Meta y ha enviado una carta a las autoridades de aplicación de la Unión Europea (UE) para expresar su “preocupación” sobre el nuevo modelo, que “podría estar infringiendo” la normativa de protección de datos, derechos de los consumidores y el Reglamento de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés). Esta acción subraya el creciente escrutinio regulador sobre las prácticas comerciales de las grandes tecnológicas y su impacto en la privacidad de los usuarios.

Según ha informado la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), la carta responde a la segunda versión de la política de “pagar o consentir”, publicada por Meta a finales de 2024. La primera versión, lanzada en 2023, requería que los usuarios de Facebook e Instagram aceptaran el procesamiento de sus datos personales para fines publicitarios o, en su defecto, abonaran una tarifa para evitar anuncios personalizados. Esta medida generó un fuerte rechazo por parte de organizaciones de consumidores y entidades de la sociedad civil, lo que motivó la apertura de investigaciones por parte de las autoridades europeas. Diversos expertos y activistas han denunciado que este modelo obliga a los usuarios a tomar una decisión que atenta contra su derecho a la privacidad, dejándolos sin una opción realista y justa.

El director general de BEUC, Agustín Reyna, ha insistido en que los cambios introducidos por Meta no resuelven el problema de fondo, ya que los usuarios siguen sin tener una alternativa justa. “Meta intenta cumplir con la normativa europea de forma superficial, mientras sigue presionando a los usuarios para que acepten su modelo de publicidad personalizada. Es fundamental que las autoridades de protección al consumidor, los organismos de regulación de datos y la Comisión Europea actúen con rapidez y, si es necesario, adopten medidas firmes para proteger los derechos de los ciudadanos”, ha declarado. Además, ha advertido que la estrategia de Meta podría sentar un peligroso precedente para otras empresas tecnológicas, incentivando modelos similares que comprometan la privacidad y la libre elección de los consumidores.

Críticas al modelo

Por su parte, el director de CECU, David Sánchez, ha denunciado que Meta no tiene intención de modificar su modelo de negocio basado en la recopilación masiva de datos personales y el uso de anuncios personalizados que explotan la vulnerabilidad. “Se trata de una estrategia para dar una apariencia de cumplimiento normativo, pero sin cambios sustanciales en sus prácticas comerciales”, señaló. Además, ha recordado que la reciente decisión de Meta de eliminar verificadores de datos en EEUU responde más a intereses políticos y económicos que a un compromiso real con la protección de la privacidad y la transparencia. En este contexto, expertos han alertado sobre el riesgo de que las redes sociales se conviertan en entornos cada vez más opacos y menos responsables con la información.

La presidenta de ASUFIN, Patricia Suárez, alertó sobre el enorme poder de las grandes tecnológicas, que condicionan el acceso a plataformas digitales y limitan la capacidad de elección de los usuarios a través de diseños de interfaz que favorecen sus intereses. “Es urgente que los gobiernos y las autoridades europeas actúen para garantizar la transparencia, el consentimiento informado y el respeto a la privacidad”, indicó. En este sentido, ha instado a los responsables políticos a reforzar la regulación y la supervisión, asegurando que las plataformas digitales cumplan con las normativas sin recurrir a artificios legales. En paralelo, organizaciones de la sociedad civil han manifestado su preocupación por la falta de opciones reales para los usuarios de redes sociales.