El presidente chino, Hu Jintao, llegó hoy a la zona más devastada por el seísmo del lunes y calificó de 'arduo' y 'apremiante' el trabajo de los equipos de rescate, debido a que se reducen las posibilidades de encontrar con vida a las personas que han quedado sepultadas por los escombros.
'El reto es todavía desalentador, la tarea es aún ardua y el tiempo, apremiante', señaló Hu a la agencia de noticias Xinhua durante su viaje en avión a la provincia de Sichuán, suroeste del país y donde se localizó el epicentro del terremoto.