Alarma entre los camioneros por el continuo robo de gasoil en Valdeorras

Los transportistas valdeorreses desayunaban este jueves con el anuncio de que un vecino de O Barco de Valdeorras de 35 años prestó declaración ante la Guardia Civil de la villa como presunto autor de un delito de hurto. El investigado había sido sorprendido sustrayendo gasóleo de un camión que estaba estacionado en el parquin de la avenida del Bierzo, según informaron fuentes de las fuerzas de seguridad.

El problema es que el robo de combustible no es un hecho aislado y se repite con demasiada frecuencia, tanto en Valdeorras como en la vecina comarca berciana. Fuentes del sector del transporte valdeorrés reclamaron una mayor seguridad para los párquines donde estacionan los camiones, algunos de ellos pobremente iluminados. “No hay aparcamientos seguros”, comentó un transportista de O Barco.

El volumen de toneladas que mueve el sector de la pizarra es muy importante. Solo durante el año pasado exportó 437.186 toneladas, correspondiendo aproximadamente el 55 % a las canteras gallegas, que en su gran mayoría están ubicadas en Valdeorras. Transportar toda esa piedra y buena parte de la producida por las explotaciones de la provincia leonesa dispara el parque comarcal de camiones hasta los 1.948, de un total de 23.289 vehículos, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), correspondientes a 2023.

Capacidad

Son muchos los vehículos de transporte a los que hay que llenar los depósitos de unos vehículos de transporte, cuya capacidad máxima fue fijada en 1.500 litros, por lo que el precio de completarlo oscilaría en torno a los 2.200 euros, según fuentes del sector. Los profesionales son conscientes de que la cifra es muy golosa para quienes quieren hacer caja con las propiedades de los demás.

En todo caso, los transportistas diferencian dos categorías de ladrones de combustible. En primer lugar, están aquellos que lo hurtan para ahorrarse la compra y que vacían cantidades pequeñas de gasoil. Después, están quienes se valen de pequeñas bombas eléctricas para llevarse todo el combustible que pueden para venderlo a un precio inferior al vigente en las áreas de servicio. Así las cosas, no son extraños casos como el del chófer que dormía en su camión después de aparcarlo en un área de servicio foránea, en cuya cabina alguien vació un “spray para dormir” para robarle los 700 litros del depósito.

“Es el pan de cada día”, comentaron fuentes del empresariado del transporte en la comarca de Valdeorras. Se referían a un problema que en la villa de O Barco alcanza mayor gravedad en el parquin de la avenida del Bierzo, la avenida de Galicia y el parque empresarial de A Raña.