Un grupo de jóvenes retiene en el Instituto Martaguisela de O Barco a sus alumnos y profesores

El director del centro denunció los hechos en el cuartel de la Guardia Civil

Los escolares y alumnos del Instituto Martaguisela de O Barco abandonaron el centro bajo la protección de la Guardia Civil, después de que un grupo de jóvenes los amenazase, insultase y arrojase gran cantidad de huevos y harina contra las ventanas y puertas del centro escolar. Los hechos fueron denunciados en el cuartel por su director, que responsabiliza al Concello de lo ocurrido.

LR

Publicado: 13 feb 2010 - 11:07 Actualizado: 10 feb 2014 - 23:43

Restos de huevos en el recinto del Instituto Martaguisela.
Restos de huevos en el recinto del Instituto Martaguisela.

Un grupo de jóvenes retuvo este viernes en el Instituto Martaguisela de O Barco a aproximadamente 25 profesores y a un centenar de alumnos, que abandonaron el centro escoltados por los agentes de la Guardia Civil. Los agresores, con edades de 16 a 18 años, se introdujeron en el recinto escolar y lanzaron gran cantidad de harina y huevos contra las ventanas y puertas. Dos de ellos consiguieron introducirse en las instalaciones.

Los hechos fueron denunciados por el director del Instituto Martaguisela, Antonio Liébana del Valle, en el cuartel de la Guardia Civil barquense. Responsabiliza de lo ocurrido al Concello pues afirma que llamó en varias ocasiones a la Policía Local, principalmente a las 14.10 horas, que es la hora de salida. “Se disculparon manifestando que no tenían efectivos”, afirmó el responsable del centro.

Antonio Liébana explicó que el problema comenzó a las 10.30 horas de ayer, cuando un grupo de casi medio centenar de jóvenes, buena parte de ellos con caretas en sus caras, llegó al centro. Durante toda la mañana se sucedieron los insultos y amenazas contra profesores y alumnos, no faltando los “gestos obscenos, como bajarse los pantalones”.

La situación se complicó en los instantes previos a la hora de salida, cuando sólo quedaba una docena de agresores. Su presencia hizo perder el transporte escolar a muchos alumnos, en tanto que otros fueron recogidos por sus padres, que tuvieron que acceder en coche en el recinto educativo. Abandonaron el instituto a las 14.30 horas.

“Este año fue demasiado”, se quejó el director del Instituto barquense, refiriéndose a la costumbre de arrojar harina y huevos durante el Entroido. Añadio que fue víctima de un intento de agresión.

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