El obispo ordenará a un profesor del Pablo VI de A Rúa
ORDENACIÓN
Desde el año 2017, la diócesis de Astorga sólo acogió cinco ordenaciones, y solo hay dos seminaristas mayores
La catedral de Astorga acogerá el próximo domingo 29 de septiembre, a las 18,00 horas, la ordenación como sacerdote del profesor del colegio Pablo VI de A Rúa, Gonzalo Vitoria Bores, por el obispo, Jesús Fernández González. Nacido en Castrourdiales (Santander) hace 25 años, es diácono desde octubre de 2023.
Desde el año 2017, la diócesis de Astorga sólo acogió cinco ordenaciones, según informaron fuentes del Obispado. El dato muestra una realidad en la que el número de sacerdotes descendió. “Hay sobre cien curas en activo y solo dos seminaristas mayores en la diócesis. Para la próxima ordenación habrá que esperar cuatro o cinco años”, comentó Gonzalo Vitoria, quien encuentra dos razones principales a este reducido número de vocaciones: “Por una parte, que la sociedad está más secularizada, y por otra, que bajó mucho la natalidad en la diócesis”.
Formación
El futuro sacerdote explicó que sus estudios siempre fueron en colegios de monjas, surgiendo su vocación en el de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, en Cantabria. “Allí surgió mi vocación sacerdotal, en 1º de Bachiller. Rezando con las monjas, en la oración diaria. Me enseñaron que para encontrar la felicidad había que ver que era lo que Dios quería para tu vida. Yo planeaba que sería médico pero Dios tenía otros planes”, dijo Gonzalo Vitoria, quien también cursó estudios en el colegio San Ignacio de Ponferrada. Aquí terminó el Bachillerato, pasando al Seminario Mayor de Astorga y preparando la carrera eclesiástica entre la ciudad astorgana y el centro de estudios de León.
Hace un año, el obispo envió al futuro sacerdote al colegio Pablo VI de A Rúa como diácono, para dar clase, y Gonzalo Vitoria continuará en el centro educativo, pues Jesús Fernández lo nombró formador y profesor. Confiesa estar “muy contento en A Rúa”, asegurando haber sido muy bien recibido y que para él supuso “una alegría que el obispo me dijese que siguiera”.
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