Comienzan las obras en la nueva embotelladora de Fontenova en Verín

Tras unos meses de impasse, desde el anuncio el 24 de enero de que el dueño de la icónica Fontenova invertiría siete millones en levantar una nueva planta de embotellado de 5.100 metros cuadrados que crearía más de 50 puestos de trabajo directos, algo empieza a moverse en Verín.

Este mismo mes, máquinas y operarios han estado trabajando en la parcela que albergará la fábrica. Por el momento ha habido movimiento de tierras, se han limpiado los cierres originales de las diferentes parcelas, con el fin de constituir una sola y delimitarla, dimensionando el terreno para este renacer industrial.

En virtud del convenio suscrito con el Concello, la empresa agüista, con 120 años de historia y propiedad del luso José de Sousa Cintra, adquirió de sus propietarios todos los terrenos colindantes a sus instalaciones actuales, con el objetivo de construir sobre ellos esa nueva fábrica.

Preguntado por este desarrollo industrial, el alcalde Gerardo Seoane deja claro que no se trata de una “ampliación”, sino que la nueva embotelladora “estará separada por bastantes metros da actual”, y que esta última, aún en funcionamiento, estará también “suxeita a un plan de modernización máis adiante”.

En paralelo, el Concello ya ha iniciado la rehabilitación del antiguo edificio de Fontenova, que alberga el pabellón de aguas y el antiguo balneario, ya que los espacios termales y naturales pasaron a ser de titularidad municipal tras el acuerdo firmado.

Además, continúan estos días las actuaciones en las zonas circundantes, con el asfaltado de los accesos y la construcción de aceras en la rúa Travesía y en el camiño vello de Sousas.

Mientras la histórica Fontenova renace, el gobierno municipal busca hacer realidad el esperado plan especial para la zona, que reordenará el urbanismo y creará un gran parque, una nueva área de esparcimiento para los vecinos.

Un proyecto, tres fases

El proyecto global de Fontenova consta de tres fases. Por un lado está el parque, en el que trabajan tanto Concello como escola-obradoiro. La previsión del regidor es que el 80% “estea concluído a final do verán, polo de agora xa ten árbores e rega, pero faltan luces, sendeiros e mantemento”.

En cuanto al edificio histórico, los trabajadores municipales han limpiado y consolidado el interior, y ahora se concentran en dotarlo de un nuevo techo, unos trabajos que el alcalde prevé concluir “a final de ano”.

La tercera pata del proyecto es la urbanización del entorno, que incluye la calle del Auditorio, así como un nuevo vial que discurrirá desde la rúa Espido hasta el antiguo acceso a Fontenova.

Al igual que en el viejo balneario, las obras serán continuas en los próximos meses, con la vista puesta en que todas las piezas del puzle que dependen del Concello estén terminadas antes de 2026.