Una vecina de Verín, herida grave tras recibir dos disparos de su marido

En cuarenta y nueve días, una mujer muerta y dos heridas con pronóstico muy grave en la provincia de Ourense por culpa de la violencia machista: Josefa, Angie y Soraya. Las dos últimas, ambas de 35 años, pasaron a ser víctimas de la violencia de género con solo seis días de diferencia.

La última de ellas figuraba en el sistema VioGén con riesgo no apreciado: tras una evaluación, no se identifica un riesgo significativo para la víctima y no hay medidas de protección especiales. Se establece un seguimiento mínimo del caso, por ejemplo, se informa a la víctima de sus derechos y recursos, pero sin una intervención policial activa. Pero este domingo sufrió dos disparos de arma corta, según precisó la Guardia Civil, supuestamente detonados por su expareja, que se dio a la fuga tras los hechos. El agresor se encontraba en la calle 1º de Mayo de Verín y ella supuestamente asomada a la ventana de un segundo piso (había marcas de balazos). Pasadas las ocho de la tarde, la familia del agresor medió para que se entregase al amplio dispositivo de la Guardia Civil establecido para detener al presunto autor de los disparos.

Una de las balas detonadas alcanzó el brazo de su expareja (con orificio de entrada y salida), lo que le provocó una fractura, y la otra entró a la altura de la mama derecha y quedó alojada entre las costillas. Tras una intervención de urgencia en el hospital de Verín para lograr estabilizarla, fue derivada al hospital Álvaro Cunqueiro (a la Unidad de Cirugía Torácica), según fuentes oficiales.

El servicio de Emergencias 112 recibió un aviso a las 14.45 horas por parte de una vecina que pasaba por la calle. Vio llegar a un hombre visiblemente enojado que se bajó de un coche y empezó a discutir con la víctima. Posteriormente, escuchó los disparos.

Mientras la perjudicada fue trasladada de inmediato al hospital, él no dudó en salir huyendo. Según parece, la discusión entre ambos fue por temas familiares relativos a los hijos ya que la relación de pareja se rompió.

Mutismo en el barrio

Debido a la gravedad de los hechos, en la tarde del pasado domingo en los bloques de viviendas que conforman el barrio verinense 1º de Mayo reinó un mutismo absoluto. Los pocos vecinos que se encontraban en la calle se negaban a comentar nada de lo ocurrido, y se percibía una calma tensa. Algunos viandantes, que aprovechaban para pasear a sus mascotas o dar una vuelta por la zona, aseguraban no haber escuchado ninguno de los disparos. El ambiente en las calles donde se produjo el intercambio era esquivo, y pocos residentes se dejaron ver. Las familias directas del agresor y la perjudicada se desplazaron a Vigo y al cuartel.

El subdelegado del Gobierno, Eladio Santos, aseguró que las agresiones a mujeres en la provincia, en alusión a los tres casos recientes con graves consecuencias para las víctimas y otros menos violentos, son el claro reflejo de “un machismo secular” que se combate desde los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado “todos los días”. “Esos comportamientos profundamente machistas se vencen con la represión, pero también con educación, por lo que hay que ser muy rigurosos con los análisis y contundentes con las condenas”.

Una víctima mortal y dos heridas muy graves desde abril

Josefa Fariñas tenía 76 años cuando el pasado día seis de abril fue acuchillada por su marido en O Bolo. No le gustó que hubiera salido esa tarde para visitar a su hermana. Murió porque la cuchillada fue certera, alcanzando órganos vitales. El agresor, Manuel V.R. (72 años) está en prisión provisional por un homicidio/asesinato consumado. Según trascendió, no era la primera vez que agredía a su esposa, pero ella nunca había querido denunciar.

Angie, una colombiana vecina de O Barco, recibió el pasado martes una puñalada profunda por parte de su marido en el domicilio que compartían. Saltó por el balcón de un cuarto piso para huir de él.

Está ingresada en la UCI del Álvaro Cunqueiro de Vigo y, por ahora, permanece estable dentro de la gravedad. A sus 35 años, quería separarse porque sufría maltrato por parte de su marido, Carlos Orlando V.B. (43 años), tal como le relató a una compañera de trabajo y a las responsables del Centro de Información á Muller (CIM) de O Barco. Dos horas antes de arrojarse por el balcón en una huida desesperada, se entrevistó con agentes del equipo de Violencia de Género de la Guardia Civil para confesar que tenía problemas de convivencia y quería separarse, aunque les negó que sufriera agresiones o amenazas.

La última víctima de un episodio grave de violencia de género se llama Soraya. Tiene 35 años y recibió dos disparos tras una supuesta discusión por los hijos, ya que está separada.

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es.

También se presta asistencia a través del WhatsApp en el número 600000016.

Los menores que quieran pedir ayuda por ser víctima o testigo de este tipo de violencia se pueden dirigir al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062).

En caso de no poder llamar, recuerden que también existe la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización, en caso de agresión o emergencia.