El peligro para el COB llega desde las islas

El COB busca este sábado lamerse las heridas (incluso físicas) que dejó el tropiezo en Cantabria. Tratarán de hacerlo los de Moncho López ante el Hestia Menorca, que llegará al Pazo Paco Paz con un balance de dos victorias y tres derrotas, ya que todavía no ha tenido la jornada de descanso. Un rival que ha celebrado en casa lo que ha llorado fuera, todo dentro de un tramo de calendario exigente, con varios “cocos” en su camino. Porque los menorquines tienen peligro. Y nivel. Una plantilla hecha con sus buenos euros y el objetivo de dar un paso más a efectos clasificatorios.

Javier Zamora está al frente, pizarra en mano. Y lleva cuatro años y medio en ello, con tres más firmados este verano. El madrileño dirige un proyecto que este año le ha puesto encima de la mesa una plantilla de nivel. Un equipo que juega a anotar y tiene diferentes vías para hacerlo, con roles muy definidos: jugadores con licencia para tirar y defensores que no necesitan mirar al aro demasiado para sentirse realizados.

Desde Cantabria llegó Spencer Littleson y no ha tardado en convertirse en la referencia exterior. Lanza sin miedo y promedia 16 puntos por partido. A su lado está Jalen Cone, que no ha comenzado excesivamente bien, pero que va “in crescendo” con los precedentes de la pasada temporada como mejor aval. Un caso parecido al de Jaume Lobo, aún sin dar su máximo, pero capaz de sorprender en cualquier momento. Mejor está Sola, con la idea de ser cabeza de ratón en las islas y no cola de león en “su” Estudiantes. Viene de hacerlo muy bien en ataque ante el Cartagena, pero aporta la defensa y el físico, mientras el excobista Pol Molins da minutos de garantías.

Por dentro, Víctor Arteaga ya es un menorquín más y siempre será una referencia interior en un equipo con tendencia a jugar por fuera. Su escudero es un Wembi que ha empezado bien con su físico por bandera. Además, el madrileño Vicedo quiere los minutos y el peso que le escasearon en la Liga ACB, el joven Schott llegó para confirmar su gran progresión cambiando las Canarias por las Baleares y el fortísimo estadounidense Galette es un melón por abrir.

Son nombres para Menorca que tiene ganas de más y que pondrá a prueba la capacidad de reacción del COB tras el amargo sabor con el que volvió desde Torrelavega. Un duelo de ritmos del que solo uno podrá salir victorioso y consolidarse en esa zona media-alta de la tabla. Un enfrentamiento que promete emociones fuertes.