Destrozaron la puerta del templo del monasterio de Trandeiras y sustrajeron monedas de los cepillos
Las iglesias de la comarca de A Limia y Monterrei están en el punto de mira de los ladrones. En esta ocasión, entraron en el templo de la localidad de Trandeiras (Xinzo), que forma parte del conjunto del monasterio de Bon Xesús -el claustro está en estado de ruina-, fundado en el siglo XV por el entonces prior de Xunqueira de Ambía, Alonso de Piña, para que se estableciera la orden de los Franciscanos.
La iglesia está prácticamente en el mismo pueblo, pero los vecinos no se percataron de la presencia de los ladrones -el conjunto recibe visitas de turistas a diario-, que forzaron la puerta, en la que ocasasionaron cuantiosos daños, para acceder al interior. Después, forzaran la caja de los cepillos y lampadarios y se apoderaron de las monedas, cuya cantidad aún está por determinar.
Este es el segundo robo en una iglesia de A Limia en la última semana. El otro fue el pasado día 18 en el templo de Piñeira de Arcos (Sandiás), en el que también sustrajeron el dinero que había en los cepillos y lampadarios.
Los vecinos de Trandeiras, junto con el párroco, Javier Arce, subsanaron ya el pasado domingo los daños que ocasionaron los ladrones en la puerta ante la sospehca de que pudieran regresar y apoderarse de objetos de valor.
Los residentes se percataron del robo el mismo domingo al acudir a misa y comprobar que la puerta había sido forzada. Lo primero que hicieron fue inspeccionar todo el templo, revisando cada una de las imágentes, incluida la del propio Bon Xesús, a la que los vecinos profesan una profunda devoción, además de cruces y cálices. "Solamente se apoderaron de la calderilla que habia en los cepillos y lampadarios. Forzaron la cerradurade cada uno", apuntó un residente, puntualizando que el robo se pudo registrar de madrugada. "Por el día siempre suele haber gente recorriendo el monasterio, que avisaría en caso de ver algo extraño", añadió el vecino.
La Guardia Civil mantiene una investigación abierta para identificar a los ladrones. Los agentes trabajan con la hipótesis de que son los mismos que entraron en la iglesia de Piñeira (Sandiás) y no descartan que residan en A Limia.
Alarma en el Obispado por los continuos asaltos
Los sucesivos robos en iglesias, 25 desde enero del 2017, encendieron la alarma en el Obispado, que dio instrucciones a los párrocos, sobre todo a los de la ciudad, para que revisen los templos antes de cerrar las puertas por si los ladrones quedan escondidos en el interior. También pidió a los vecinos del rural que extremen las medidas de seguridad, custodiando en imágenes en sus casas. Además, deben avisar a la Guardia Civil de cualquier movimiento extraño en torno al templo.
