patrimonio

Lobios finaliza la recuperación del "Foxo do lobo" de Guende

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photo_camera El Foxo do lobo de Guende está enclavado en pleno parque natural del Xurés.

El recinto conforma una estructura de 200 metros de perímetro con paredes de dos metros de altura

El Concello de Lobios culminó los trabajos de la segunda fase de rehabilitación del "Foxo do lobo" de Guende, una trampa de origen medieval que utilizaban los vecinos de la zona para cazar a este depredador. Esta actuación contó con una subvención de 30.000 euros, concedidos por la Diputación provincial y los trabajos se desarrollaron a lo largo del último trimestre del año pasado.

Las obras han consistido en culminar los trabajos que se llevaron a cabo en el año 2015, en los que quedó pendiente la reconstrucción de la mitad de los muros del foso, así como completar la documentación e información sobre el mismo. En el verano de 2015 el Concello de Lobios puso en marcha la recuperación de este Foxo mediante una subvención de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, al tiempo que diseñó una ruta de senderismo, que está jalonada con escultura diseñadas y realizadas por el artista Toño Monteiro.

El Foxo se encuentra en un paraje único del Parque do Xurés y se accede al mismo por la citada ruta de senderismo de ocho kilómetros de longitud y que parte del pueblo. Dadas las grandes dimensiones que tenía esta estructura, una buena parte del mismo quedó sin recuperar, tarea que se pudo acometer en el último trimestre de 2017 con la ayuda concedida por la Diputación provincial.

El proyecto incluyó, asimismo, la instalación de paneles interpretativos, completando la teatralización realizada durante la primera fase, con las siluetas de los lobos guiando la ruta.

Tras la realización de la primera fase y la puesta en marcha de esta ruta de senderismo, fueron muchos los visitantes que se acercan hasta esta zona del Xurés, según señalaba recientemente la alcaldesa de Lobios, Carmen Yáñez.

La trampa para lobos de Guende se denominaba "de cabrita", refiriéndose a la presa que se utilizaba para atraer al depredador y que se colocaba en el interior de la estructura circular. El lobo saltaba dentro a través de una rampa para atraparla, pero luego los tres metros de altura de los muros le impedían salir.

La recuperación de este foxo forma parte de un proyecto más amplio que el Concello de Lobios y varias entidades lusas presentaron a los fondos europeos Interreg en el año 2016, aunque no fue aprobado. El proyecto abarcaba el Foxo de Guende y otras seis trampas en el lado portugués.n

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