El abogado de club, Eduardo Sánchez, reconoce que solo queda "esperar a que la jueza dicte auto y nombre un liquidador" en los próximos días
El futuro del Club Deportivo Ourense está 'visto para sentencia'. El club está ya en manos de juzgado Mercantil de Ourense y en concreto de la titular del juzgado de primera instancia número 4, Eva Martínez Gallego.
El futuro deportivo del club es nulo. "Está instada la liquidación", reconoce el abogado del club, Eduardo Sánchez. El siguiente paso es "esperar a que la jueza dicte auto y nombre liquidador". ¿Cuánto puede tardar? "No se sabe, pero no mucho. Tiene que ser cuestión de días", termina el abogado.
Entonces será la jueza la que decida el rumbo que toma el club jurídicamente. En la parcela deportiva ya nunca podría competir al acarrear gastos a una entidad en causa de disolución.
El caso entraría en una doble vía. La jueza deberá decidir si considera que la liquidación de produce por falta de gobierno o si hay un incumplimiento del convenio de acreedores al que se llegó en el año 2007 para evitar la desaparición del club. Salvo sorpresa mayúscula será la segunda vía la que tome el caso.
Responsabilidad de los Consejeros
Una vez la jueza nombre liquidador, el siguiente paso será la reapertura de la fase sexta del convenio de acreedores. Es decir, se anularían todas las quitas y todas las deudas que se generasen desde entonces pasarían a ser contra la masa. Tocaría entonces depurar responsabilidades.
Según ha podido saber La Región, el montante de la deuda oscilaría entre los ocho y los diez millones de euros y los primeros responsables a efectos legales y serían los miembros del Consejo de Administración de los dos últimos años. Tampoco debería descartarse que se extendiese a los miembros que hayan pasado por el Consejo desde que se aprobó el concurso en adelante. Todos ellos deberían responder con el 100 por cien de su patrimonio en un proceso que se extendería presumiblemente durante años.
Los consejeros no serían los únicos que podrían salir mal parados en el proceso de liquidación del Club Deportivo Ourense.
La jueza y el liquidador podrían, y sería probable, que considerasen que ha habido dejación de funciones tanto de Hacienda como de la Seguridad Social por conceder certificados de estar al corriente de pagos y haber incumplimientos reiterados. Ambos organismos tendrían que haber denunciado directamente al ser acreedores preferenciales del club.
Nadie cumplió
Una retahíla de deficiencias en un club que se amparó en la Ley Concursal para evitar la desaparición pero que acarreaba una seríe de medidas como una ampliación de capital de 600.000 euros, jugar con una mayoría de sub 23 o destinar cualquier tipo de superávit al pago de deudas que nunca se cumplieron en los últimos siete años. Ahora el juzgado leerá la cartilla.
