La 40ª edición de la carrera ourensana se presentó con la idea de batir registros de participación y superar los 12.000 inscritos entre todas las pruebas
Bajo el lema "Los hijos de antes son los padres de ahora", la edición número 40 de la San Martiño recuerda su pasado mirando al futuro. Una fecha simbólica para una de las carreras populares clásicas en el calendario gallego y nacional. La prueba se presentó ayer en el Concello ourensano con la presencia de organizadores, autoridades y patrocinadores. El diario La Región y Telemiño, patrocinadores desde hace años, realizarán una cobertura extraordinaria con previas e informaciones de todo lo que ocurra en el evento.
A poco más de un mes para la fecha, 20 de noviembre, todos coincidieron en destacar el objetivo principal: superar el récord de participación. "Queremos batir todos los registros y sobrepasar los 11.716 inscritos de la pasada edición. Hablamos de un referente deportivo que permite compaginar deporte y familia",destacó el alcalde ourensano, Jesús Vázquez. El regidor local animó a la participación en "una carrera homologada" y que cuenta, en estas cuatro décadas, con un palmarés "con figuras mundiales".
Pero no solo de los corredores absolutos vive la San Martiño. De nuevo los más jóvenes tendrán su protagonismo en esta edición, con la prueba escolar y la de niños, que volverán a reunir a miles de ateltas. "Es una carrera de todos y para todos, una verdadera fiesta del deporte", señaló el secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete.El representante de la Xunta acudió a la puesta de largo de la San Martiño y recordó que "en el año 2013, el evento recibió la distinción del mérito deportivo y, desde ese momento, se superó año a año".
Una evolución que se refleja en cifras. Y es que el 54% de los participantes el pasado año llegaron de fuera de Ourense. La carrera traspasa fronteras y aquellos que corren, repiten y buscan nuevos aliados. "Es un trabajo de mucho mérito de los organizadores", destacó Bernardino González, asesor de deportes de la Deputación, con un guiño a Julio Fernández, uno de los pioneros de la San Martiño.
Una labor que caló en la sociedad ourensana. "Solo hay que preguntar a un niño de la ciudad sobre San Martiño y te dirá que conoce la carrera o que incluso la corre", indicó Marta Míguez, coordinadora de actividades del Consello Municipal de Deportes, que señaló el incremento anual de la participación femenina.
Magosto y objetivo solidario
Esta edición contará con novedades. La primera, la celebración de un magosto al término de la prueba, en el "Campo da Feira", para poner en común dos tradiciones de la ciudad. Y por otro lado, una vertiente benéfica en la que tiene un papel principal la asociación Stop Accidentes. Los interesados disponen de un "dorsal 0" para colaborar con esta causa y también con la lucha contra el cáncer.
