El ganador de la primera carrera popular para despedir el año fue el atleta local Rubén Diz. Aunque lo importante en este evento no eran los tiempos ni las clasificaciones. SIno pasar un estupendo rato en familia y haciendo deporte
La primera San Silvestre ourensana ha concluido con un éxito que supera lo previsto por los organizadores. Un número de inscritos que supera los mil, fueron os protagonistas de la última carrera del año. Para acompañarlos, un multitudinario público que animó a los participantes durante todo el recorrido.
El espíritu de la San Silvestre tiene más que ver con el espíritu navideño que con el competitivo, por ello pese a que hubo ganadores, todos los corredores fueron igual de importantes en el evento, y eso se hizo notar.
La demanda por parte de los deportistas ourensanos por fin se ha hecho oír y han podido despedir el año como más les gusta, corriendo. El ambiente de la carrera, como no podía ser de otra forma, ha sido festivo. No era raro encontrarse con el típico corredor disfrazado, mientras los ánimos y carcajadas del público acompañaban a los valientes deportistas, que tuvieron que hacer frente al frío como mejor saben.
Al final de la carrera se repartieron chocolates y una bolsa de cotillón para todos los participantes, un bonito gesto, por parte de la organización, formada por más de 30 personas.
El ganador de la primera San Silvestre ourensana fue el atleta local Rubén Diz. Aunque lo importante en este evento no eran los tiempos ni las clasificaciones. SIno pasar un estupendo rato en familia y haciendo deporte.
