"No esperamos estar en la oposición, no venimos a pelear por los restos", ha señalado el candidato a la alcaldía de Santiago
El candidato a la Alcaldía de Santiago por Compostela Aberta, Martiño Noriega, se ha mostrado hoy optimista ante las próximas elecciones de mayo, para las que ha advertido de que no pedirán "permiso" para la victoria, ya que está convencido de que su candidatura liderará "el cambio".
Martiño Noriega, invitado del 'Fórum Europa. Tribuna Galicia', un desayuno informativo celebrado en la capital gallega, ha insistido en que desde su candidatura de unidad popular, que aglutina a Anova, Esquerda Unida, Espazo Ecosocialista, Podemos y Equo, entre otros, tras meses de trabajo percibe "un retorno" ilusionante por parte de la ciudadanía.
"No esperamos estar en la oposición, no venimos a pelear por los restos", ha señalado Noriega, quien ha remarcado que el principal compromiso "político y hasta deportivo" de Compostela Aberta es no permitir la reedición del PP en Santiago.
En cuanto a posibles pactos post-electorales, el también alcalde de Teo ha apuntado que no se debe pensar con ideas del pasado, y que se debe apostar por pactos "flexibles" en los que no se debe confundir al "adversario".
Por ello, Noriega no descarta un posible pacto con la anterior formación en la que militó durante 18 años, el BNG, ya que de cara a estas elecciones, ha recordado, "no estamos hablando del BNG, ni de Anova, va mucho más allá", por lo que también ha incidido en que hay organizaciones políticas que están "condenadas a caminar juntas".
En ese sentido, ha insistido en que Compostela Aberta no es un partido político, sino "un lugar de encuentro", y, en todo caso, ha dicho que por su experiencia propia al frente del municipio de Teo, sabe que ponerse de acuerdo en asuntos locales es "mucho más fácil".
Noriega también se ha referido a las críticas que las demás formaciones arrojan hacia la candidatura que encabeza, lo que desde su plataforma consideran como una "preocupación" que los sitúa como una alternativa real de cambio.
De este modo, el candidato ha planteado una campaña electoral muy "polarizada" entre el modelo que deja el PP y la opción que representa Compostela Aberta.
Preguntado también por si su posición de candidato, al ser alcalde de Teo y coportavoz de Anova, desvirtúa la marca ciudadana de la candidatura, Martiño Noriega ha defendido que él no es "un extraterrestre" y que se trata sólo de un ciudadano más, elegido por las bases como un "perfil transversal y facilitador" del programa que defienden.
Aún así, ha reiterado que "nadie tiene que esconder" ni su posición ni su perfil político.
El candidato a la Alcaldía ha recordado que su formación nace de la necesidad que presenta Santiago de "cambiar" no únicamente de caras sino de políticas de fondo tras lo acontecido durante la última legislatura con el PP en Raxoi.
Una legislatura que, a su parecer, ha sido la clara muestra de un "régimen agotado" que presenta una seria crisis de credibilidad y de pérdida de la soberanía en las instituciones, marcada además por políticas de austeridad que han convertido a los ciudadanos "en los nuevos esclavos del siglo XXI".
Para Martiño Noriega, la situación económica sirvió para cercar la autonomía de los ayuntamientos, cuando en realidad en las entidades locales no existía un problema de liquidez.
"Pagaron justos por pecadores", ha lamentado, poniendo de ejemplo de todo ello a la ciudad de Compostela.
Ahora, según su opinión, la herencia que deja el PP en Santiago es "esta austeridad pautada".
Ha desgranado un contexto, el de la legislatura popular, que, sin "pretender ofender a nadie", mezcló en el Ayuntamiento la "indecencia" y las "luchas intestinas de las familias" del partido en el poder, y sirvió de tapadera a las "ambiciones personales".
"Las gentes de Compostela se vieron privadas de un Gobierno estable cuando más lo necesitaban", ha enjuiciado.
Por ello, Noriega ha presentado este año 2015 como una "fecha histórica" que abre una "ventana" de salida a esta situación, dado que Compostela Aberta revertirá la herencia que dejó en la capital de Galicia el PP.
"No será fácil, habrá que trabajarlo, pero tenemos fuerzas", ha zanjado el candidato.
