Ourense, líder en densidad de venezolanos en la Península

11.000 RESIDENTES

La provincia de Ourense con 11.000 residentes, el colectivo venezolano representa el 3,6% del censo y supera al de Madrid

Miembros de la Asociación Cantaclaro en Celanova. 
Miembros de la Asociación Cantaclaro en Celanova.  | José Paz

El análisis pormenorizado del censo por nacionalidades revela una latinoamericanización acelerada del tejido social ourensano, marcando un cambio de época respecto a la inmigración tradicional. Si durante décadas la proximidad geográfica convirtió a Portugal en el principal emisor de nuevos vecinos, el siglo XXI ha consolidado un protagonismo indiscutible de la comunidad venezolana.

Según estos últimos datos ya consolidados, residen en la provincia ya 11.042 personas nacidas en Venezuela, cifra que sitúa a este colectivo muy por delante de la comunidad portuguesa (6.195) y de la colombiana (4.221), que ocupa ya el tercer lugar.

La magnitud de este colectivo es tal que ha reconfigurado el mapa demográfico provincial: en términos absolutos, la colonia venezolana supera ya la población total de municipios como Xinzo de Limia e iguala a la de Barbadás.

Al cruzar los datos de población total con los residentes nacidos en Venezuela, el resultado es contundente: Ourense presenta ya la mayor concentración de este colectivo en toda la España peninsular. Los venezolanos representan ya el 3,62% de la población total de la provincia.

Este porcentaje de arraigo supera significativamente al de grandes polos de atracción como Madrid (2,99%), A Coruña (2,33%) o Barcelona (1,28%). Únicamente la provincia de Santa Cruz de Tenerife, con un 6,43%, registra una densidad mayor de venezolanos, un hecho explicable por los vínculos históricos y genealógicos directos entre el archipiélago canario y el país caribeño. Ourense se ha convertido, de facto, en el gran refugio peninsular para esta comunidad.

La tendencia, lejos de estabilizarse, sigue una curva ascendente. De las 6.147 inmigraciones registradas en 2024, más de la mitad (3.544) proceden de Sudamérica, confirmando que el Atlántico es hoy la principal vía de entrada de población. El desglose por países de origen en el último año sitúa nuevamente a Venezuela a la cabeza con 1.794 nuevas llegadas, seguida a distancia por Colombia (840) y Cuba (474). También destaca el flujo constante desde Perú (318) y Brasil (289).

Cambio de paradigma

El reverso de esta moneda muestra un desplome abrupto en los flujos tradicionales procedentes de Europa del Este y una participación testimonial del continente africano. Mientras el flujo con Latinoamérica hierve, la conexión con el este del viejo continente se ha congelado casi por completo.

El caso más paradigmático es el de Rumanía. Pese a ser históricamente una de las mayores comunidades extranjeras en España, en todo el año 2024 apenas llegaron a Ourense apenas 63 personas de este país, una cifra insignificante comparada con las casi 1.800 de Venezuela. Bulgaria sumó tan solo 7 llegadas y Moldavia, únicamente 4. Ni siquiera el conflicto bélico en Ucrania generó un éxodo masivo hacia la provincia este año, contabilizándose apenas 23 altas.

Por su parte, la inmigración africana se mantiene en niveles discretos. Aunque Marruecos aportó 242 nuevos vecinos y Senegal 99, el peso global del continente africano (455 llegadas en total) es ocho veces inferior al sudamericano.

Contenido patrocinado

stats