Los gamberros provocan al año 80.000 euros en daños en el mobiliario
El Concello de Verín instalará cámaras en las inmediaciones de la piscina, casco antiguo, complejo deportivo de A Granxa e incluso en el Consistorio para evitar actos de vandalismo como el registrado en la madrugada del pasado sábado en la plaza Carmen Estévez, donde uno o varios gamberros quemaron todo el material de un parque infantil, que estaba previsto que abriese esta semana tras ser objeto de una ampliación y mejora.
El grupo de gobierno tendrá que adquirir nuevos equipos para que jueguen los niños, instalar un nuevo pavimento de caucho para evitar lesiones entre los menores (el que había quedó carbonizado) y nuevas vallas de madera. "Decidimos remodelar o parque porque os nenos apenas tiñan espacio no que había. Xogaban prácticamente hacinados e cando creíamos que tiñamos o problema resolto, fan esto, plántanlle lume", apuntó el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, asegurando que llevará al Juzgado a cualquier persona que sea identificada causando daños en el mobiliario público. "Xa está ben, temos un grupo que durante os fins de semana se adica a este tipo de gamberradas e debe pagar por elo", añadió el regidor.
Los daños que ocasionó el fuego en el citado parque se suman a los registrados prácticamente cada semana en el complejo deportivo de A Granxa, donde rompen las verjas y destrozan la infraestructura deportiva. Los daños también afectan a las plantas ornamentales del casco antiguo, donde tampoco s salva la estatua del cigarrón, a la que rompieron tres veces la nariz.
Los actos de vandalismo cuestan más de 80.000 euros cada año a las arcas municipales. Jiménez Morán recuerda que el desembolso no lo hace el Concello, sino todos los verinenses. El regidor solicitó la colaboración ciudadana para detener a los autores, mientras la Policía Local investiga los hechos.