El conductor, de 18 años, no fue capaz de hacer la prueba del alcoholímetro, teniendo que practicarle un análisis de sangre. Se enfrenta a un posible delito contra la seguridad vial
Un joven de 18 años de Viana de Bolo fue cazado por la Guardia Civil multiplicando por diez la tasa de alcohol permitida para un conductor novel. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 30 de abril, cuando M.G.P. circulaba junto a otros dos acompañantes por circulando por la carretera que une A Gudiña y Vilariño de Conso. Agentes de la Guardia Civil le dieron el alto, y ante los síntomas de embriaguez, decidieron realizar la prueba de alcoholemia. Después de que el joven no fuese capaz de pasarla (tras no poder insuflar el aire suficiente en el etilómetro), se le realizó un análisis de sangre. Y los resultados fueron concluyentes. Su grado de impregnación alcohólica era de 2,96 g/l, que equivale a casi diez veces más lo permitido en un conductor novel (0,3 g/l).
El Instituto Armado instruyó las correspondientes diligencias. El joven podría ser sancionado con una cuantía de hasta 1.000 euros y pérdida de seis puntos en el permiso de conducir. Además, en caso de ser considerado un delito contra la seguridad vial, esto podría acarrear penas de tres a seis meses de cárcel junto a la privación de conducir por un tiempo que va de uno a cuatro años.
